Lluvias reducen incendio en Chiquitania, quedan 11 focos

Las lluvias caídas en casi toda la Chiquitinia disminuyeron considerablemente los incendios, y que según el registro del satélite, no hay ningún incendio activo; sin embargo, por un tema de prudencia, el personal de la Gobernación se encuentra desplazada en los municipios, al igual que los voluntarios y el Ejército.

La información fue dada a conocer por la secretaria de Medio Ambiente de la Gobernación de Santa Cruz, Cinthia Asin, quien manifestó que son 11 los incendios que aún están siendo monitoreados, en Concepción 5, en San Ignacio 2, en San Matías 1 y en San Rafael 3.

“La lluvia ha sido fundamental para controlar los incendios que estaban activos por la magnitud de los mismos, y por la longitud que se tenía en algunos incendios, el frente era bastante amplio como en San Ignacio, Concepción y San Antonio de Lomerío”, manifestó la autoridad.

Sin embargo, sostuvo que después de meses y con cerca de cuatro millones de hectáreas, de las cuales el 45 % corresponden a áreas protegidas, se tiene una reducción bastante de los incendios en la Chiquitania.

En ese sentido, explicó que también se puso en marcha el plan de restauración con las mesas de trabajo, donde se ha cursado la invitación a muchas instituciones y personas particular que se han ofrecido trabajar en la Chiquitania, además de acuerdo con las Ley 181 de Pausa Ecológica, se ha creó un Comité de Bosques que hay empezó a funcionar porque se tiene que trabajar en todo lo que se ha dañado, y se trabajará en conjunto con los tres niveles de Gobierno.

DESASTRE AMBIENTAL

Por otro lado, el director del Centro de Operaciones de Emergencia Departamental de Santa Cruz (COED), Enrique Bruno, declaró a los medios que los focos durante descendieron y los incendios quedaron sofocados en varios municipios que eran afectados por las llamas.

“Los incendios están bajando considerablemente con la lluvia que hemos estado recibiendo toda esta semana y continúa el pronóstico, tenemos aún días de lluvias, así que esperemos que esto siga aplacando (las llamas)”, manifestó.

Las autoridades regionales mantendrán la labor de vigilancia para evitar la reactivación de focos, comentó el director.

Según publicación de EFE, el responsable del centro de emergencias señaló que desde que comenzaron los fuegos ardieron cerca de 3,9 millones de hectáreas, de ellas 1,7 millones en zonas protegidas, a las que ya no afecta este desastre ambiental por la labor contra incendios “y el apoyo de estas lluvias, que ha sido fundamental”.

Unas imágenes de voluntarios que luchan contra el desastre, agradeciendo al cielo la lluvia en uno de los municipios castigados por las llamas, evidenciaron el pasado martes en redes sociales el apoyo que representa el aguacero para combatir los fuegos.

Más de 4.000 efectivos militares continúan trabajando en la zona, según datos del Ministerio de Defensa de Bolivia, que cifra en más de 2,7 millones las hectáreas afectadas.