Sorprende fuerte represión al contrabando

Admira la considerable quema de camiones cargados de contrabando tanto en la frontera con Chile como en rutas alternas de Oruro, según escuetas declaraciones de las autoridades. El último operativo en el Salar de Coipasa habría sido nada menos que de 19 camiones incinerados el jueves 16 de septiembre. De cuando en cuando breves noticias hacen saber estas actuaciones anti contrabando efectuadas por la Fuerza de Tarea Conjunta o “unidades especializadas”; ahora según noticias de prensa generadas por el ministro de Defensa, Javier Zabaleta.

Relató que fueron avistados 30 camiones conducidos por contrabandistas, los que ofrecieron resistencia al operativo de incautación, por lo que “nuestros efectivos” procedieron a la “quema de estos vehículos con toda su mercadería”, dijo. Sin embargo, más adelante la información consigna que en el sector de Paravinto (Salar de Coipasa) las patrullas “capturaron dos de estos (vehículos) huyó resto hacia Chile”. En estas declaraciones se habla de 60 camiones, de los cuales 19 habrían sido incinerados, pero luego se dice que solo dos fueron capturados, huyendo el resto.

Estas ambigüedades conducen a dudar de la eficiencia y veracidad de estos hechos. Como siempre, en este supuesto mega operativo no hubo detenidos, aspecto que no abona del todo la acción si se tiene en cuenta que el desplazamiento militar debe prever su efectividad en todos sus alcances. La falta de detenidos en estos casos coincide sugestivamente con lo que sucede con los operativos antinarcóticos, en los que tampoco hay apresados o si hubiera son simples cuidadores de las factorías de cocaína.

En la frontera con Chile y más al interior los operativos de la Aduana Nacional y la Policía llevaron la peor parte en sus objetivos contra el contrabando, de ahí que llama la atención tanta efectividad, como sostiene el Ministro de Defensa, y a su vez lo hace el viceministro de Lucha Contra el Contrabando, Gonzalo Rodriguez. Por otra parte, los consumidores no aprecian alguna disminución ni merma de los productos de contrabando que expenden los mercados, la misma que debería disminuir por el supuesto decomiso e incineración de tan enormes cargamentos destruidos.

Estas noticias más o menos aisladas deberían ser ampliadas por informes oficiales pormenorizados sobre la intervención de las Fuerzas Armadas para contrarrestar la abrumadora internación ilícita de mercaderías. El informe extrañado debería incluir el registro de las placas de circulación, marca, modelo aproximado, naturaleza de mercadería comisada, detalle que la opinión pública necesita conocer, así como el comercio legal del país.