Clemente Silva Ruiz
En el departamento de La Paz, los hechos de feminicidio aún ocupan las primeras páginas de la crónica roja, porque aún se visualiza un alto grado de violencia ejercida por los agresores, quienes en su mayoría son parejas sentimentales de las víctimas.
En el primer semestre, de los últimos cinco años, se evidencia que la comisión de este delito no desciende, a pesar de la aplicación de la Ley 348 que Garantiza a la Mujer una Vida Libre de Violencia, fuera de penalizar a los responsables de este delito con 30 años de privación de libertad. El proceso de prevención es casi incierto en el interior de las familias de alto riesgo.
Según informe de la Fuerza Especial de Lucha Contra la Violencia (Felcv), en 2014 se atendió cuatro hechos de feminicidio, en 2015 hubo 14 casos, en 2016 fueron 15, en 2017 se reportó 41 hechos y en la presente gestión se atendió 14 muertes de mujeres, en manos de sus parejas.
Un reciente caso conmovió a la población, se trata de la muerte de una joven de 18 años. De acuerdo con el informe médico forense, la víctima sufrió cerca de tres horas antes de fallecer por fuerte hemorragia interna y externa, después de un episodio de brutalidad. Su agresor, un hombre de 30 años, no mostró remordimiento después de asesinar a la joven dentro de una tienda de campaña, al haberle extraído los intestinos.
Ocasionar el mayor daño a la joven de 18 años, según la experta en psicología Rosario Larrea, es conducta psicótica, que responde a su dependencia marcada a nivel emocional hacia su madre. La hipótesis es que hay una sobre protección extrema en la educación que algunas madres dan a sus hijos.
Por su parte el Centro de Psicología y Estudio Clínico Forense afirma que la característica principal de estas personas es que tienen anestesia afectiva, no sienten culpa, por lo tanto, ellos no son los que sufren, sí las personas de su entorno. Las emociones que sí expresan son cólera, ira o tristeza, cuando las cosas no son como ellos quieren.
Solo los mueve su propio interés y para obtener dominio y poder sobre su ambiente, pueden simular, sólo hasta conseguir sus objetivos, no sentir amor, compasión, solidaridad, ternura, amistad. En el caso de la joven de 18 años, ella murió por una cruel acción, siendo visto el caso como producto de una psicosis.
En este caso el consumo de bebidas alcohólicas solo fue un detonante, para hacer aflorar la otra personalidad del psicopático. Como estas personas no son rehabilitadas ni reciben tratamientos psicológicos, mientras enfrentan su detención preventiva, el riesgo de que puedan nuevamente generar daño es muy probable. Peor si en centros penitenciarios no hay análisis o tratamiento psicológico o psiquiátrico de personas involucradas con muerte violenta de víctimas.
Usurpado el 7 de octubre de 1970, por defender EL DIARIO |
Dirección:
Antonio Carrasco Guzmán
Jorge Carrasco Guzmán |
Rodrigo Ticona Espinoza |
"La prensa hace luz en las tinieblas |
Portada de HOY |
Caricatura |