Talento también es genético

Los padres y madres esperan siempre que sus hijos triunfen en la profesión que elijan y como personas. Para alcanzar este objetivo no solo es suficiente ver lo que los padres pueden hacer, sino también la composición de los genes en el individuo, según señaló la educadora e investigadora Luisa Ortega.

Muchos estudios genéticos han concluido en la importancia de la genética y de la práctica en varios campos del conocimiento, como el deportivo, la música o las matemáticas. Una investigación publicada por el PsychologicalScience señala que la genética no influye solo en el talento, sino también en la motivación a la hora de practicar las ciencias, como las ciencias sociales, exactas, naturales o humanas.

Una institución española de biotecnología ha creado un test genético capaz de determinar la predisposición a mostrar aptitudes en actividades que tengan que ver con la creatividad, la inteligencia o las habilidades lectoras, entre otras.

Para Ortega, los tutores deben tomar en cuenta que existe una predisposición genética que determinará en qué áreas los niños tienen más talento.

En este contexto, señaló que los padres deben fomentar los dones en los hijos y enseñarles a apreciar, y amar la vida. En este sentido los tutores debemos esperar, a su lado, a que su vocación despierte y tome cuerpo. Uno de los retos educativos que debe primar es educar para descubrir y alentar el talento.

Es importante –dijo– conocer los mensajes que pueden estar expresando nuestros hijos, si queremos que se sientan contentos consigo mismos; es importante acompañarles para descubrir o potenciar lo que les gusta hacer. De otro modo, si nuestros hijos no son fieles a su pasión o su talento, probablemente vivan una vida un tanto frustrante al dedicar buena parte de su tiempo a algo que no les gusta.

Para la psicóloga y educadora Luisa Ramos la clave del éxito está en promover un entorno educativo favorable que les permita desarrollar sus habilidades innatas, es decir, en el hogar, el colegio y con los profesores, para ello es básico educar a los hijos de acuerdo a sus dones y talentos.

INTELIGENCIAS MÚLTIPLES

En opinión de Ramos, debemos conocer que la inteligencia no es única, nuestros hijos pueden tener distintas inteligencias como: el lógico matemático, musical, visual, naturalista, emocional, entre otros. Es de acuerdo a ellas que debemos educarlos.

“Ahora el talento brota en una fase muy temprana, tanto que en muchos niños la aptitud para desarrollarla, se presenta a partir de los 12 años de edad, muchas veces en ellos se puede encontrar un componente genético sustancial”, dijo.

APOYO EDUCATIVO

En algunos niños –dijo– se presenta sus habilidades, a muy temprana edad, ellos llegan al mundo siendo un Mozart, Dickens o Einstein en potencia, sin embargo, no servirá de nada, sino existe el acompañamiento del entorno. El apoyo influye y mucho.

“Cada niño viene dotado de una serie de genes que le predisponen para destacar en ciertas habilidades físicas, artísticas, musicales, matemáticas o lingüísticas, pero los padres deben recordar que sin su ayuda todo será inútil”, dijo.

DESCUBRE EL TALENTO

Los padres o tutores deben saber que nuestra labor es educar a los hijos y, junto a los profesores, ayudar a cada niño a descubrir qué es lo que le hace único, aspecto que en algunas oportunidades no es fácil de lograr.

Los padres debemos ser los primeros observadores de lo que hacen nuestros hijos, conocer sus sueños y deseos, con ello sus habilidades y destrezas, para avanzar hacia la meta esperada. También está en los progenitores buscar los medios y a los profesionales idóneos para que puedan ayudar en esta tarea que será de mucho beneficio para los niños o niñas.

ACTIVA Y PARTICIPATIVA

Debemos implicar a los estudiantes en su aprendizaje, ya que se ha demostrado que cuando los hijos participan activamente en su educación, duplican las tasas de éxito educativo. Esto se logra dejando espacio para su creatividad e intereses genuinos y generando espacios y tiempo para su conexión social.

Siempre es bueno despertar el deseo de aprender en el niño con actividades que el disfruta hacer, es importante acompañarles para descubrir o potenciar lo que les gusta hacer.

ESCUCHAR PARA EDUCAR

La psicóloga y educadora Luisa Ramos explicó que quizá no sea fácil descubrir el talento de nuestros hijos, por las prisas del día a día o la dinámica del mundo actual, pero “si observamos y escuchamos a nuestros hijos veremos que hay actividades que les interesan o priorizan o también podremos descubrir que hay cosas que realizan con facilidad. Una vez que nuestros hijos descubren lo que les gusta, lo ideal es “acompañarle, apoyarle e inspirarle”.

“El talento es un don, un regalo de Dios, que espera ser descubierto y abierto en cualquier momento. Sin embargo el mismo debe ser encontrado y apreciado, para lo cual se requerirá esfuerzo y dedicación, tanto del niño como de la familia”, dijo.

El talento y la creatividad están muy unidos, “razón por la que debemos cuidarlos para no perderlos, en este sentido hay que saber cuestionarse hasta dónde es suficiente lo que aprendí, para seguir mejorando”, concluyó.