Ciencia (o ficción) al servicio de la humanidad

Por José Luis Urdininea Melgar

La revolución genética provocada por el desarrollo de la biología molecular con la tecnología CRISPR - CAS9 (Clustered Regularly Interspaced Short Palindromic Repeats), en castellano: Repeticiones Palindrómicas Cortas Agrupadas y regularmente inter espaciadas, cuyo descubrimiento fue realizado por el científico español, Francisco Mujica, microbiológo de la Universidad de Alicante, España, es gigantesco y podría acarrear infinidad de problemas, incluso los que conducen al sensible tema de la ética, pues puede ser aplicada a organismos humanos. China el 2015, informó del primer embrión humano con genes editados (manipulados o más propiamente “corregidos”), lo que provocó un debate global sobre los aspectos éticos de esta innovación.

“Esta herramienta molecular le permite a los científicos navegar por el genoma de cualquier organismo viviente y cortar selectivamente segmentos específicos de la doble hélice de la molécula del ADN. En otras palabras, es como tener un GPS para no perderse y un par de tijeras para editar (o corregir) las regiones defectuosas en los genes dentro de una planta o animal, incluyendo a los humanos. El CRISPR, edita (corrige), pero NO SUSTITUYE, NO INSERTA MATERIAL GENETICO DE OTROS ORGANISMOS PARA ARREGLAR UN GEN DEFECTUOSO. Con esta tecnología molecular, la modificación SE HACE CON MATERIAL DEL MISMO ORGANISMO – como haría la evolución de forma natural.”

Las técnicas CRISPR, se diferencian del resto de técnicas transgénicas en que, mientras la transgénesis implica la inclusión de material genético, exógeno de otro organismo, las técnicas de crispr, al igual que el resto de técnicas de edición génica, no incluyen material genético externo, sino que modifican el material genético propio del organismo. Por tanto, los CRISPR no generan organismos transgénicos.

Las columnista de “MUY INTERESANTE” Chile, Ángela Posada le planteó la siguiente pregunta a una de las cocreadoras de esta tecnología la bioquímica, Jennifer Doudna, profesora de biología molecular en la universidad de Berkeley, California “ Si la evolución es la encargada de modificar las características de los seres vivos ¿estamos nosotros acelerando la selección natural al hacer cirugías en los genes de las plantas y animales que nos rodean? La respuesta fue “Exactamente. El CRISPR-Cas9 le está dando un empujón porque ahora podemos introducir cambios a discreción y permitir que los organismos respondan a ellos. Las implicaciones éticas de eso son muy profundas: por primera vez en la historia los HUMANOS PODREMOS CONTROLAR LA EVOLUCIÓN DE LOS SERES VIVOS. Eso es bueno para entender la biología básica de los animales que usamos como modelos, pero también puede llevar a cambio dañinos“.

El inmenso potencial de esta nueva tecnología – que podría ser utilizada para bien o para mal – “explicaría que grandes sectores de la industria de la agricultura, la de los farmacéuticos, la energética, la ganadería y la ciencia de los materiales, etc. le están arrojando fuertes cantidades de dinero al desarrollo de la tecnología. Las compañías están usando esta herramienta en laboratorios experimentales para crear cosas como cosechas contra el cambio climático, drogas contra el cáncer, algas que produzcan biocombustibles, buscar la cura contra enfermedades genéticas raras, mosquitos a prueba de zika y malaria.”

“China, se ha puesto a la cabeza de la aplicación de la tecnología CRISPR -CAS9 en los cultivos modificados, habiéndose convertido en la primera potencia científica del sector, con el funcionamiento de 29 laboratorios dedicados a modificar cultivos con CRISPR y, el 2017, la empresa estatal ChemChina compró en US$ 42.000 millones, SYNGENTA, empresa suiza, uno de los cuatro líderes mundiales en agricultura, que tiene un gran departamento de investigación en CRISPR.” “Jon Cohen, en Siencemag.org nos informa que en las instalaciones de la Academia China de Ciencias, en Pekín, se han desarrollado variedades suaves de arroz, trigo de grano gordo resistente a una plaga de hongos, tomates que aguantan mejor el transporte, maíz inmune a los herbicidas, patatas que tardan en oxidarse, lechugas, plátanos, fresas y centeno”.

El debate de estas cuestiones fundamentales para la alimentación en el mundo y el uso de recursos, cada vez más escasos, (tierra, agua, bosques, etc.) fue planteado así como sus implicaciones sobre la deforestación, salinidad de suelos y los impactos medio ambientales, con la participación de instituciones de prestigio del mundo científico y técnico.

Quizá el ámbito de intercambio de experiencias y el análisis científico – técnico de estas cuestiones para hallar soluciones al hambre en el mundo no sea, precisamente, la Asamblea de las NN.UU. pero sí uno de sus organismos especializados la FAO, (Organización de las Naciones Unidas para la Agricultura y la Alimentación), con sede en Roma , Italia, que dirige las actividades internacionales encaminadas a erradicar el hambre.

El tema también es de notable actualidad para Bolivia visto el propósito de ampliar la frontera agrícola para cultivos de caña de azúcar para la producción de agro combustibles, etanol; soya, para la producción de agro diesel, para aliviar la crisis de producción hidrocarburífera y habilitación de nuevas pasturas para ganadería, relacionada con futuras exportaciones masivas de carne a China, directamente vinculadas con las autorizaciones de deforestación y quemas del bosque seco en la Chiquitanía: San José , Roboré, San Ignacio de Velasco, etc.; Pantanal : Puerto Suárez, San Matías, Parque Otuquis, y Charagua, zonas con vocación silvo forestal y no agrícola, concedidas a comunidades en áreas fiscales y objetadas por procedimientos irregulares de adjudicación en muchos casos.

Es necesario recordar que la agroindustria granelera-aceitera cruceña, ya ha logrado que el gobierno nacional autorice el uso de semillas transgénicas para el cultivo de soya para algunos eventos como resistencia al glisofato (herbicida) y pretende ampliarlo a la sequía y la acción de algunos insectos que afectan la productividad agrícola. Sin embargo, el Art. 255- II numeral 8 de la Constitución del Estado Plurinacional si bien los prohíbe, a continuación en su Art.409 los admite, al mencionar que “La producción, importación y comercialización de transgénicos será regulada por Ley”.

Con la tecnología CRISP- CAS9 la modificación genética se hace con material del mismo organismo - como haría la evolución en forma natural - . Por eso el Departamento de Agricultura de los Estados Unidos de Norteamérica ha disminuido su carga regulatoria para esta tecnología que avanza aceleradamente en todo el mundo.