Hong Kong
Hong Kong.- La líder de Hong Kong, Carrie Lam, se disculpó ayer ante la comunidad islámica de la ciudad después de que la policía rociara con un camión antidisturbios de líquido azul una icónica mezquita, en medio de la masiva protesta antigubernamental del pasado domingo.
La política visitó la mezquita de Kowloon por la mañana, acompañada por el jefe de la policía, Stephen Lo, y se reunió con varios líderes de la comunidad musulmana local para examinar la acción policial, que ha conmocionado a la comunidad musulmana local. Tras la reunión, los líderes de la comunidad dijeron a los periodistas que los dos funcionarios del gobierno describieron la acción policial como un "accidente".
Esta fue la primera vez que la comunidad islámica de Hong Kong, que consta de unos 300.000 musulmanes (incluidos 150.000 indonesios y 30.000 paquistaníes), se vio afectada por el movimiento de protesta antigubernamental que dura ya varios meses y que tiene sumida a la ciudad semiautónoma en una severa crisis política.
"Se disculparon sinceramente. Esto no fue intencionado", dijo Zoheir Tyebkhan, presidente de los Fideicomisarios Incorporados del Fondo de la Comunidad Islámica de Hong Kong.
"Creo que la policía es muy consciente de que somos una comunidad muy pacífica aquí. Creo que podemos aceptar lo que la policía está diciendo. No había razón para que vinieran aquí y dañaran la mezquita", añadió.
El supuesto error se cometió el domingo por la tarde, cuando decenas de miles de manifestantes se presentaron a una manifestación antigubernamental no aprobada por la policía.
Antes de la protesta, activistas en favor de la democracia habían señalado que no vandalizarían la mezquita de Kowloon, a pesar de que algunos internautas sugirieron hacerlo como un acto vengativo después de que un destacado activista fuera atacado el pasado miércoles por un grupo de sudasiáticos. (EFE)
Portada de HOY |
Editorial |
Portada Deportes |
Caricatura |
1 Dólar: | 6.96 Bs. |
1 Euro: | 7.64 Bs. |
1 UFV: | 2.32000 Bs. |
Impunidad |