La “sangre nueva” de los DTs nacionales

La Copa Simón Bolívar es un torneo que sirve para que varios jugadores jóvenes muestren sus condiciones, otros que tienen una vasta experiencia también tienen su lugar en cada club, aunque en esta gestión 2019 se da la consolidación de entrenadores nacionales que esperan un lugar en la máxima categoría del balompié nacional.

Quedan seis clubes que buscarán el ascenso de categoría, son los mejores equipos luego de la fase de grupos. Fatic de El Alto es dirigido por el experimentado Luis Orozco, Real Santa Cruz tiene a José Peña que cuenta en su trayectoria haber llevado a Destroyers y Guabirá al fútbol profesional. El club de Stormers San Lorenzo es dirigido por David Villafuerte que ha tenido la experiencia de haber dirigido el año pasado a Ferrocarril Palmeiras.

Sin embargo, en este torneo tres entrenadores confirmaron que pueden hacer algo más en el fútbol boliviano. El pandino Yonny Nay que fue ex jugador de Wilstermann y Aurora, dirige a Vaca Diez de Pando, se ubicó en el segundo lugar en el grupo B.

Nay dirigió el año pasado al club Gatty Ribeiro y lo llevó a fase finales. En este torneo volvió a meter a un equipo cobijeño en la segunda fase y la intención es volver a la División Profesional.

“La primera etapa se ha conseguido que es clasificar, pero hay que seguir trabajando viene una etapa más dura y hay que seguir trabajando porque vendrán partidos más duros”, dijo Nay luego de ganar a Real Santa Cruz (2-1) y pasar a la siguiente fase.

Para el pandino en el fútbol no hay mucho secretos y trata de inculcar “el entrenamiento invisible” en los jugadores.

El entrenador tarijeño Horacio Pacheco estuvo el año pasado a punto de de llevar a Industrial Avilés a la máxima categoría, pero perdió en la final con Always Ready y luego cayó con Destroyers en el ascenso indirecto. Pacheco tuvo ofertas en el fútbol tarijeño y ahora fue el turno de Real Tomayapo para inscribir su nombre entre los seis mejores.

“Agarramos un club que prácticamente es una travesía lo que pasó fue una odisea en el sentido de que agarramos un club que venía de pelear el descenso, era un indicador pero sabíamos que iba a ser difícil hacer un club muy poco conocido, si bien había tenido algunas incursiones en la ATF, con algunos resultados aceptables ahora está constituido entre uno de los club más importantes como creo que hoy está catalogado”, dijo Pacheco sobre el club Real Tomayapo.

Por último, Municipal de Vinto hizo historia en la primera fase de la Copa Simón Bolívar al ganar todos los partidos y haber clasificado invicto. El club cochabambino es dirigido por el beniano Humberto Viviani, quien fue jugador profesional y defendió los colores de Aurora y Universitario.

Viviani, con 39 años, se convirtió en una de las promesas como entrenador del fútbol boliviano y espera demostrarlo ascendiendo de categoría. Tuvo la experiencia de haberse hecho cargo de las selecciones menores de la Asociación Cochabambina de Fútbol.

“El fútbol es de correcciones y los que juegan son seres humanos. Tenemos que seguir automatizando movimientos en cada entrenamiento”, dijo Viviani.

Agregó que ganar todo te “da respeto” ante los rivales.