Deuda pesada

Quienquiera que gobierne desde enero próximo deberá tomar en cuenta que el país tiene muchas deudas, de las visibles y de las ocultas.

PETRÓLEO ORO ZINC El precio del petróleo ha caído en 15 por ciento en un año. El efecto que tiene el precio del petróleo sobre la economía boliviana con un retraso de 3 meses, ya que el precio de exportación del gas natural se recalcula cada 3 y 2 meses y se hace en base al precio del WTI. La reducción del precio se suma a la caída en el volumen de venta del gas natural para reducir los ingresos para el estado. La caída en la producción es resultado del agotamiento de los yacimientos. El precio del oro cayó en 1,6 por ciento en los últimos 30 días pero esto no revierte la tendencia al alza que elevó el precio en 22 por ciento en los últimos 12 meses. En Bolivia los más beneficiados son los cooperativistas que son responsables del 99 por ciento de las exportaciones de oro. Estas cooperativas son financiadas y trabajan para empresas privadas chinas y colombianas. Según la ley vigente en Bolivia, este tipo de asociación es ilegal. China es el mayor productor de zinc en el mudo y también el mayor consumidor. El principal comprador del zinc Bolivia es Japón, (540 toneladas en 2018) por un valor de 417 millones de dólares; le sigue Corea del Sur, (309 toneladas en 2018) por un valor de 229 millones de dólares. A nivel mundial la minería de zinc está concentrada en reducir costos a través de nueva tecnología aplicada en yacimientos de fácil disponibilidad.

Los candidatos tendrían que haber sido informados de lo que estaba en juego. Apostar a gobernar el país es apostar a una quiebra anunciada.

Lo ha dicho Enrique García, expresidente de la CAF: “No me gustaría estar en los zapatos del próximo presidente”. Y luego dijo: “Lo que viene en Bolivia es un fuerte ajuste de cinturones”.

Es como tomar un anticrético. Debes averiguar si tiene hipotecas o no, si los papeles están en regla o no. Lo de las deudas, cuidado, que las hay también ocultas.

Dice José Luis Parada que la deuda pública, sumada la externa y la interna, supera los 22.000 millones de dólares.

Lo máximo a lo que habían llegado gobiernos anteriores en deuda externa fue 5.000 millones, pero el actual gobierno la ha llevado a más de 10.000 millones. La deuda que recibió en 2006 era de 2.000 millones pero la ha multiplicado por cinco justamente cuando el país tuvo ingresos extraordinarios multiplicados por seis, debido al aumento de los precios de exportación de las materias primas.

La deuda a las AFP es un misterio que el gobierno del MAS ha ocultado de manera hermética, pero es una deuda, porque compromete el dinero de los futuros jubilados. Desde hace diez años, el gobierno mantiene una burocracia muy grande, de la Gestora Pública, que debía reemplazar a las AFP, pero se ha demorado tanto que las empresas españolas le han dado plazo al gobierno para que se produzca la transferencia. No entienden los empleados masistas cómo deben manejar una AFP, y llevan en tratar de aprenderlo más de diez años.

El Banco Central ha entregado a las empresas estatales, casi todas estratégicas pero deficitarias, un monto de dinero que no figura como deuda pero que es una deuda.

Esto se parece a una situación de una propiedad privada que está en usucapión. No se sabe a quién pertenece, si a los que figuran como dueños o a los acreedores.

La deuda de gas natural que se tiene con Brasil es parte de la deuda oculta. Son más de 1.000 millones de dólares que se debe a ese país por el gas natural pagado y no entregado, y que debe ser enviado en 2020, sin demora.

El FMI dice que la moneda boliviana está sobrevaluada en 30 %, lo que significa que el dólar debería cotizarse en más de Bs 10.

Mauricio Medinaceli dice que la gasolina especial debería costar Bs 11,98 el litro.

Los reajustes que serán necesarios para cubrir estas deudas serán muy duros.

Un desastre.

El gobierno dice que todo está bajo control y que la economía está muy bien, pero que necesita cinco años más para demostrar que el modelo económico está bien enderezado para crecer más de 4%.	Pero la empresa Fitch Ratings dice que la economía de Bolivia está en crisis y que el próximo año la tasa de crecimiento será de solamente 2,8%, muy lejos de lo que requiere para el segundo aguinaldo.