La abrupta interrupción del cómputo en el Tribunal Supremo Electoral el día domingo 20 a las 19:40 horas y que suspendió el conteo de actas por casi 24 horas – tiempo “milagroso” – permitió que “aparezcan” votos para favorecer al candidato oficial del MAS para concluir en una “ganancia” de Evo Morales y no aceptar la segunda vuelta.
Las diferencias habidas hasta las 19:40 horas del 20/X, mínimas entre 4 y 4,5% entre los dos más votados, daba la seguridad de que los votos y actas faltantes permitirían decidir la realización de una segunda vuelta; pero, un “llamado o una instrucción oportuna” dieron lugar a esa suspensión que resultó “providencial”; además, también la espera de resultados del exterior, fueron dos factores “milagrosos”; pero, no se contó con el pueblo que decidió, en base a lo que había votado el domingo, no solamente una segunda vuelta sino hasta el posible triunfo del candidato de Comunidad Ciudadana.
El pueblo votante, conjuntamente la población que no asistió a las urnas y quienes quedaron sin inscribirse sea por edad o por otras razones justificadas, prácticamente reaccionó airado para defender la democracia, la libertad y los derechos ciudadanos para conseguir que haya reconocimiento a ese 83% que estaba fijado hasta las 19:40 horas del 20/X.
La ciudadanía determinó no permitir que haya desconocimiento de la voluntad popular decidida ni que se repita lo ocurrido el 21 de febrero de 2016 que el gobierno desconoció y no respetó la voluntad mayoritaria que defendió la Constitución al no permitir una cuarta reelección.
En la mayoría de la colectividad que asiste airada a los cabildos y marchas que reclaman respeto a su voto, existe la certeza de que ese lapso de casi 22 horas habidos entre las 19:40 horas del día 20/X y las 17:30 del día 22/X/19, con seguridad habría sido suficiente para recibir votos y actas de sitios que el TSE considera “alejados”; un tiempo que sirvió para cubrir la brecha mínima para disponer una segunda vuelta. Sin embargo, el candidato Evo Morales anunció una “victoria en primera vuelta”.
La ciudadanía de los nueve departamentos reclama su derecho de realizar auditoria de actas y votos que sobrepasen ese 80% habido hasta las 19:40 horas del 20/X; es decir, todo lo que había quedado suspendido y que, en el sentir del pueblo, habría sido suficiente para el fraude. Esta sería una medida equitativa y justa que permita, efectivamente, establecer si realmente hubo la diferencia que señala el candidato del MAS o si los resultados son favorables a CC; pero, en todo caso, serviría para comprobar el fraude denunciado. Entretanto, siguen vigentes los pedidos de la OEA, los Comités Cívicos, la Iglesia, la Comunidad Europea y muchos países del continente para disponer una segunda vuelta. No hacerlo implicará agravar las reacciones, promover disturbios y arribar a extremos que podrían ser funestos.
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