Educación e incendios forestales

La educación como herramienta de prevención no solo debe ser priorizada para temas de trata y tráfico de personas, seguridad vial y otros, sino también para evitar incendios. Se debe tomar en cuenta que está en la currícula educativa del nivel inicial el tema del medio ambiente, siendo la falta de respeto a la naturaleza un problema creciente.

Un claro ejemplo de ello son los incendios en la Chiquitania, que ocasionaron deforestación, animales muertos y un daño ambiental incalculable. En este caso el fuego puede comenzar en cualquier lugar y momento. Muchos incendios ocurren cuando el clima es seco (poca lluvia) y caliente (altas temperaturas). Los incendios forestales pueden ser causados por rayos durante tormentas eléctricas.

Pero muchas veces los incendios forestales son ocasionados por la negligencia del hombre, ya que el fuego sale de control, como cuando se quema el pasto y sopla el viento (muchos piensan que quemando el pasto se pueden controlar las malezas); cuando se chaquea o cuando se quema basura. También los incendios forestales pueden comenzar cuando personas tiran las colillas encendidas de cigarrillos, cuando se cocina al aire libre (por ejemplo parrilladas) o cuando se hace una fogata y no se limpia bien el área para verificar que el fuego se haya extinguido (por completo).

El cuidado del medio ambiente a través de la educación es importante, para prevenir incendios forestales. Los fuegos en bosques (áreas silvestres) cubren fácilmente mucho terreno en poco tiempo. Una pequeña fogata sin atención puede salir de control y convertirse rápidamente en un incendio forestal. Ya que muchos de estos incendios son ocasionados por el hombre, se los puede prevenir considerando los siguientes consejos:

- Nunca jugar con fósforos, pues hasta un solo fósforo puede incendiar un bosque completo.

- Evitar hacer fogatas cuando hay mucho viento.

- Para hacer una fogata se debe escoger un lugar abierto, lejos de árboles, hojas y ramas secas. Antes de dejar el área donde se hizo la fogata se debe apagar el fuego con agua y tierra.

- Se debe mantener limpios los alrededores de los bosques, no dejar botellas, cristales, vidrios o espejos, ya que éstos podrían hacer de lupa y concentrar los rayos del sol, generando calor suficiente para iniciar un fuego.

Acciones tan sencillas podrían salvar nuestro planeta. Países del primer mundo invierten millones en educación para prevención de incendios, logrando grandes cambios de actitud. A través de la educación en los niveles iniciales se puede lograr la disminución de los incendios forestales. Aún pensamos que reforestando solucionaremos el problema, pero la solución está en poner en práctica las experiencias de países desarrollados que ya pasaron por este problema. Insistimos en la educación inicial como pilar de un cambio de actitud de una sociedad indolente ante el daño al medio ambiente.