Cinco días de resistencia sostenida

Ayer se cumplieron cinco días de resistencia sostenida en los nueve departamentos de Bolivia en protesta por los resultados de las elecciones generales y un supuesto fraude, para cuyo sustento, cada vez se suman más evidencias informáticas.

En La Paz, Santa Cruz, Cochabamba, Chuquisaca, Tarija y Potosí, ayer hubo bloqueos y los bloqueos se cumplieron de manera contundente, según evaluaron los cívicos que encabezan las protestas.

La ciudad de La Paz amaneció durante la jornada de ayer con bloqueos concentrados fundamentalmente en la zona Sur, que en el transcurso de la jornada se extendieron a otros puntos de la urbe, incluso a pocas cuadras de la Casa Grande del Pueblo y en cercanías del Tribunal Supremo Electoral.

En la Sede de Gobierno, toda la zona Sur, Miraflores y Sopocachi fueron escenarios de la indignación ciudadana; que luego se concentró de manera masiva en las afueras del Tribunal Supremo Electoral, para demostrar su rotundo rechazo a la declarada victoria del MAS.

Los choferes que son afines al Gobierno, ejecutaron intentos de enfrentamiento y agresiones a quienes proclamaron su reclamo de manera pacífica.

A través de las redes sociales, a las 21:00 horas se desarrolló un “cacerolazo”. La respuesta fue resonante y contundente, tanto en La Paz como en Cochabamba.

En Santa Cruz se vivió una nueva jornada de paro con bloqueos en varias de sus principales calles. Se registraron algunos enfrentamientos violentos entre vecinos y militantes del MAS y al menos 25 personas fueron detenidas.

En Cochabamba también se mantuvo la resistencia. Grupos convocados por el MAS enfrentaron a ciudadanos que bloqueaban en demanda de una segunda vuelta para pacificar el país.

Los cívicos llamaron a la población a abastecerse de alimentos en fin de semana, debido a que la próxima continuará el paro. También se efectuó el masivo cacelorazo.

En Chuquisaca Potosí y Tarija el panorama es similar: tenso y con marchas pacíficas. En todos los casos afirmaron que el fin de semana se extenderá esta situación y la próxima semana se intensificará en caso que el TSE no llame a una segunda vuelta, para enmendar “las irregularidades presentadas en el conteo de votos”.

Anoche surgió la posibilidad que desde otros departamentos se promueva un cerco a las entidades dependientes del Estado, especialmente en el palacio de Gobierno del MAS.

Asimismo, ante el papel que está desempeñando la Policía ante las marchas, la Oficina de las Naciones Unidas (ONU), para los Derechos Humanos expresó su preocupación por los informes sobre exceso en el uso de gases lacrimógenos, “lo que violaría los principios básicos sobre el uso de la fuerza” por parte de cuerpos de seguridad, señaló en rueda de prensa la portavoz Ravina Shamdasani.

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