¡Fraude! Es el grito

El domingo 20 de octubre Bolivia cumplió una de las peores elecciones generales, entre las razones de ello, porque se habilitó a un candidato “ilegal”. Los resultados pletóricos de irregularidades generan desconfianza e incertidumbre. Por ejemplo, la OEA, el TSE y la encuestadora Víaciencia sobre los resultados hasta horas 19:30 difundieron al 84% del cómputo un 45% para el candidato ilegal (MAS) y un 39% para CC, que para los observadores y medios citados daban la posibilidad de una segunda vuelta entre el actual presidente de Bolivia y candidato a este cargo por el Movimiento Al Socialismo (MAS), Evo Morales y el frente Comunidad Ciudadana (CC), que tiene como candidato presidencial al ex presidente Carlos Mesa. Sin embargo, a las 20:30 se interrumpió el conteo, generando susceptibilidad y desconfianza en el soberano.

Esta paralización del conteo causó que la población paceña se concentre en puertas del centro de cómputo del TSE instalado en el hotel ex-Radisson de La Paz, y en el resto del país en el frontis de los tribunales departamentales, pues se halló en domicilios particulares y en calles maletas electorales y papeletas de sufragio marcadas a favor del “candidato ilegal”. Similar escenario vivió Potosí, Comcipo denunció fraude tras hallar una vivienda particular con maletines electorales. En Sucre, miles de jóvenes salieron a las calles y se dirigieron hasta las oficinas del Tribunal Electoral Departamental y le prendieron fuego, bajo las consignas: “¡mi voto se respeta! ¡No al fraude! y ¡fuera Evo!”.

En Cochabamba, bastión del MAS, jóvenes con piedras y palos se enfrentaron con los efectivos policiales, quienes no dudaron en lanzar gases lacrimógenos. En Oruro, Pando, Beni, Santa Cruz y Tarija se registraron masivas movilizaciones, con amenazas de violencia.

Después de más de 20 horas de que quedara paralizado el sistema de Transmisión de Resultados Electorales Preliminares (TREP) y un día después, el TREP al 95,63% del conteo, declaró que el presidente –candidato ilegal- Morales obtuvo 46,85%, mientras que Carlos Mesa, de Comunidad Ciudadana, logró 36,74%. Entre ambos postulantes hay una diferencia de 10,11%. En consecuencia, “Evo” figura como ganador en primera vuelta. Algunas preguntas: ¿los cerca de tres millones de personas militantes de los cabildos fueron mera chacota? ¿Por qué se interrumpió el conteo de los resultados para reanudarlo 20 horas después? ¿Por qué renuncio el Vicepresidente del TSE? ¿Por qué Evo Morales se reunió con el TSE, hay algún contubernio? (Panamericana 23/10/2019, horas 11:00 am). La respuesta es “¡Fraude!, ¡fraude! Mi voto se respeta”.

Como hace 14 años, los comportamientos antidemocráticos de las autoridades siguen incólumes. Recordemos que el 21F16 también –ante la abrumadora derrota de SE- se interrumpió el conteo, para “suavizar” la derrota con un 51,33%, datos que aprovechó el “iluminati” con sus 70.000 millones de neuronas (ese que si se enfrentase con dos personas, una que afirmase que dos más dos son cuatro, y otra que sostuviese que dos más dos son seis, saldría del paso insinuando que dos más dos bien podrían ser cinco) para improvisar el “empate técnico”. En consecuencia, el Conade -amparado en la CPE- convoca a defender la democracia, mientras los policías lanzan su arsenal de agentes químicos, dejando heridos de gravedad. Ahora, vaya paradoja, Evo Morales después de desdeñar el 21F16 habla de “defender la democracia”, pacificar el país, quién le entiende...

El autor es Director del Centro de Investigación, Servicios Educativos y de Comunicación (CISEC).