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El Servicio Municipal de Ambulancias (SEMA) atendió a 13 personas que resultaron heridas durante las protestas de más de dos semanas en la ciudad. Los paramédicos del municipio dieron atención prehospitalaria y llevaron a los afectados a diferentes centros de salud. Varios casos se presentaron por la noche. Los heridos tenían golpes, lesiones e irritación en las vías respiratorias por la inhalación de gases lacrimógenos.
“Anoche se atendió un caso, anteanoche tres. Son emergencias médicas, pero no fueron casos con riesgo vital severo. (…) en función de que cuenten con algún tipo de seguro, procuramos indagar aquello. Derivamos a hospitales públicos a las personas que no tienen seguro o a su seguro”, explicó el responsable del SEMA, Marco Arteaga. En total 12 funcionarios, entre paramédicos, enfermeras y conductores, trabajan a un turno diario de jornada completa. La línea de contacto con este personal es el 165.
Ante las persistentes movilizaciones sociales, Arteaga recomendó a los transeúntes evitar exponerse a situaciones de riesgo, en caso de ser afectados por una gasificación no deben correr, ya que los riesgos de caer o chocar con otras personas se incrementan. “En caso de ser inevitable, procurar lavarse (el rostro) con agua que es lo más accesible. Muchos usan bicarbonato o fuman un cigarro, pero ninguna de estas medidas son universalmente aceptables y técnicamente comprobadas, más viene con una leyenda urbana”, explicó. La exposición al gas es inevitable, por lo que el uso de barbijos no disminuirá el efecto inmediato que provoca. La exposición a las bombas de gas lacrimógeno causa irritación instantánea de los ojos, la nariz, la boca, la piel y las vías respiratorias.
