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La Unión Europea (UE) y sus Estados miembros destinaron 21.700 millones de euros durante 2018 para ayudar a los países en desarrollo a reducir sus emisiones de gases de efecto invernadero y adaptarse a las repercusiones del cambio climático.
Según indicó en un comunicado el Consejo de la UE, que representa a los Estados miembros, la cifra ha aumentado “más del doble desde 2013” y también es superior a los 20.400 millones aportados en 2017.
El importe se confirmó en unas conclusiones que adoptaron hoy los ministros de Economía y Finanzas de los Veintiocho durante una reunión en Bruselas, en vísperas de la COP-25, la conferencia de las Naciones Unidas sobre el cambio climático, que se celebrará en Madrid del 2 al 13 de diciembre.
El Consejo destacó que la UE y sus países “siguen siendo el mayor proveedor de financiación pública para la lucha contra el cambio climático” y añadió que ese dinero es “un paso importante” hacia la aplicación del Acuerdo de París sobre el clima.
De hecho, las conclusiones adoptadas este viernes resaltan “la importancia de la aplicación urgente y ambiciosa” de ese convenio. Hace unos días una coalición mundial de científicos, dirigida por William J. Ripple y Christopher Wolf, de la Universidad Estatal de Oregón, Estados Unidos, alertó de que será inevitable “ un sufrimiento humano no revelado” si no se producen cambios profundos y duraderos en las actividades humanas que contribuyan a reducir las emisiones de gases de efecto invernadero y otros factores relacionados con cambio climático.
Tras años de descuido, el trabajo de los científicos ha permitido identificar que la temperatura del planeta ha subido más de 1ºC, lo que ha provocado la acumulación de los gases de efecto invernadero que, al estar en la atmósfera, afectan el llamado “ciclo de la vida”, impactando el régimen de precipitaciones y el aumento de episodios extremos en materia meteorológica.(Agencias)
