Desde Bahía Blanca
El gas, a diferencia del petróleo, no se puede almacenar, por eso cobra importancia la necesidad de tener un mercado para colocar los excedentes de producción
Por: Sofía Diamante Hoy zarpó del puerto de Bahía Blanca el buque Excalibur lleno de gas natural licuado (GNL). Su destino es San Salvador de Bahía, Brasil, ciudad a la que planea llegar en dos semanas.
De esta forma, la Argentina realizó, a través de YPF, la primera exportación de gas líquido en su historia hidrocarburífera y comenzó así un proceso clave para el desarrollo de la producción en Vaca Muerta y su envío al exterior.
El buque metanero Excalibur es propiedad de la empresa Excelerate Energy, la misma que por 10 años tenía amarrado en Bahía Blanca el buque regasificador Excelsior, encargado de pasar las importaciones de gas de estado líquido a gaseoso, que el país necesitaba por falta de producción local.
Ahora el proceso es el inverso: se enfría el gas natural a menos de 160 grados para poder trasladarlo luego con buques tanque. Esto es posible gracias al crecimiento de la producción en Vaca Muerta, que generó que el país volviera a tener excedente de gas entre septiembre y mayo. De esta manera, YPF vio la oportunidad de comenzar a explorar el mercado de gas líquido.
En junio pasado, la petrolera con control estatal ya había realizado una primera prueba piloto con volúmenes chicos para estudiar el nuevo mercado global. Con la primera exportación comercial realizada hoy, la Argentina ingresa en un nuevo mercado necesario para que finalmente se desarrolle Vaca Muerta.
El gas, a diferencia del petróleo, no se puede almacenar, por eso cobra importancia la necesidad de tener un mercado en donde colocar los excedentes de producción de verano.
El objetivo está puesto en la mayor demanda de los países asiáticos, que están cambiando su matriz energética y reduciendo el consumo de carbón. En Bahía Blanca se encuentra emplazada desde febrero la barcaza licuefactora Tango GNL, que YPF le alquiló a la empresa belga Exmar por 10 años para pasar el gas a estado líquido. Acá se procesan 2,5 millones de metros cúbicos de gas por día (mm3/d), lo que representa un 4% de la producción total de YPF.
Traer la barcaza al país y adaptarla al sistema a tierra requirió una desembolso de 20 millones de dólares. En el barco, el sistema tecnológico está comprimido de tal manera que con 144 metros de eslora (largo) y 32 de manga (ancho) solo ocupa menos de media hectárea para procesar los 2,5 mm3/d. Luego le carga el gas ya en estado líquido a otro buque para realizar la exportación.
En este caso fue el buque Excalibur, que llegó a mediados de septiembre al país para comenzar la carga. Este buque cuenta con una capacidad de almacenamiento de 138.000 metros cúbicos de LNG.
El comprador del gas fue Petrobras. A futuro, YPF estima una exportación anual de 500 toneladas de GNL, a un precio promedio de US$10,5 el millón de BTU (medida inglesa que se utiliza en el sector).
Al momento, sin embargo, el país todavía tiene que importar gas en invierno. El contrato de compra de gas a Bolivia tiene fecha de finalización en 2026. Esta primera exportación de gas es solo el comienzo de un proyecto mayor que tiene la YPF: la fabricación de una planta que pueda licuar 20 millones de metros cúbicos.
Para ello, en el sector estiman que hace falta una inversión de US$4000 millones, que YPF podría concretar junto a otras empresas petroleras. Su construcción demandaría aproximadamente tres años.