Un mes de ofensiva turca
Beirut.- Casi 15.000 sirios se han refugiado en la región autónoma del Kurdistán iraquí, en el norte de Irak, desde el comienzo de la ofensiva de Turquía contra los territorios kurdos en el noreste de Siria, fronterizos con la región iraquí donde la mayoría de la población pertenece también a esta etnia.
El Centro Conjunto de Coordinación de Crisis perteneciente al Ministerio de Interior kurdoiraquí afirmó en su cuenta de Twitter que en el día de hoy han llegado "160 refugiados sirios a través del cruce informal de Sehela", y en total son 14.993 los acogidos en esta región desde el 14 de octubre.
Además, el primer ministro kurdo, Masrour Barzani, visitó hoy el campo de Bardarash, en la provincia de Dohuk, para supervisar la situación en estas instalaciones y se dirigió a los sirios para decirles que el Kurdistán "es su casa y que son bienvenidos con los brazos abiertos".
El Kurdistán iraquí acoge en la actualidad más de un millón de refugiados y desplazados iraquíes en varios campos repartidos por la región que goza de cierta estabilidad y seguridad respecto al resto de Irak.
La gran cifra de desplazados internos se debe a la ofensiva que tuvo lugar en 2016 y 2017 contra el grupo yihadista Estado Islámico (EI) en Mosul y las poblaciones cercanas, de las que huyeron muchos iraquíes no kurdos, de diferentes comunidades religiosas.
Por otro lado, un representante de la ONU en Siria dijo a EFE que a fecha de ayer hay 73.631 desplazados internos en el territorio administrado por las autoridades kurdosirias, en el noreste del país y fuera del control de Damasco, por la ofensiva de Turquía. La campaña militar de Ankara, respaldada en el terreno por facciones armadas sirias opositoras al Gobierno, ha causado el movimiento de un total de 200.000 personas.
El pasado 17 de octubre, Ankara y Washington acordaron un alto el fuego en el norte de Siria, con la condición de que las fuerzas kurdosirias se retiraran de la franja que el presidente turco, Recep Tayyip Erdogan, quiere controlar en territorio sirio al sur de la frontera turca.
Cinco días después, se rubricó en Sochi otro acuerdo entre Rusia y Turquía en el que se estableció que, una vez retiradas las milicias kurdosirias de una franja de 30 kilómetros de ancho desde la frontera, Rusia y Turquía se encargarían de patrullar de manera conjunta un área de 10 kilómetros de profundidad. Pese al alto el fuego "permanente" en el área, los choques continúan y Erdogan ha asegurado que mantendrá la actividad militar al considerar que los kurdos no están cumpliendo el acuerdo. (EFE)
Portada de HOY |
Editorial |
Portada Deportes |
Caricatura |
Impunidad |