Idiotez colectiva

“Hay dos maneras de ser feliz en esta vida; una es hacerse el idiota y la otra serlo” – S. Freud. En 1996, Plinio Apuleyo Mendoza, Carlos Alberto Montaner y Álvaro Vargas Llosa presentaron el “Manual del Perfecto Idiota Latinoamericano”.

En ese ensayo explican que hay idiotez en las ciencias humanas, historia, politología, medios de comunicación, catolicismo, evangelismo, izquierda, derecha, en amarillos, demócratas, socialdemócratas, revolucionarios, conservadores, y liberales…

Todas las muestras de idiotez siempre demuestran “subdesarrollo intelectual”, en el cual hoy se sumergieron muchos políticos, arrastrando “operadores” que les dan oxígeno.

Al final, el “perfecto idiota” es el que se cree comunista, socialista, marxista y hoy lo llaman populista. Citaré algunas idioteces de personajes latinoamericanos: Fidel Castro: “Yo sé cómo resolver en un abrir y cerrar de ojos los problemas de vivienda, salud, educación, industrialización alimentación y creación de riqueza…”.

Ollanta Humala: “La discriminación positiva y negativa, es la que practicamos los peruanos”. Rafael Correa en una reunión con indígenas ecuatorianos pregunta: ¿Quién fue el estúpido que dijo eso, a lo que le contestaron, “fue usted, señor Presidente”.

Otro conocido gobernante decía: “El pollo que comemos está cargado de hormonas femeninas”. Vicente Fox: “El 75% de los mexicanos tienen lavadoras de dos piernas”. Sebastián Piñera; “Checoslovaquia será otra potencia mundial, digna de imitar”, cuando ese país dejó de existir. Nicolás Maduro: “En una iglesia me encontré con un pajarito que me guio al espíritu santo del comandante Chávez”.

Es para llorar, de rabia. Retomando a nuestra realidad, durante tres gestiones de gobierno, el gobernante boliviano se proclama socialista, comunista y 101% nacionalista.

Pregona abiertamente la economía social de mercado, únicamente por oponerse a la propuesta liberal, bautizada por ellos cómo capitalismo salvaje. Durante 14 años los oficialistas hablaron de economía blindada mixta, sin saber lo que decían.

Pregonaron las exportaciones a gran escala sin tener algo que exportar, a no ser la “coca excedente y procesada”, el oro concedido a chinos y rusos, supervisado por el Ministerio de la Presidencia, a cambio de pingües “comisiones”.

Con tozudez manifiestan que siguen exportando el exiguo resto de hidrocarburos y, ellos se hacen los idiotas. Cuando se refieren a las importaciones, a sabiendas que todos los mercados bolivianos están plagados de productos extranjeros, cínicamente señalan que el dinero les sobra a los bolivianos, por ello consumen todo lo importado, El resultado de todo ello es la balanza comercial, que es otra muestra de ignorancia consciente. Un acto de idiotez colectiva es la vivida el 20 de octubre pasado, cuando los tozudos del gobierno y sus contendientes han presentado postulantes a senadores y diputados con escasa capacidad intelectual y sociopolítica.

Y el pueblo idiotizado fue a las urnas, a sabiendas del gran FRAUDE electoral, orquestado desde el Palacio de Gobierno, usurpando a los bolivianos 4.000 millones de dólares, gastados en propaganda política y otros gastos oscuros durante la gestión de gobierno.

El pueblo recordará que durante el gobierno actual hubo cientos de delitos cometidos y confesados por autoridades, dirigentes y miembros del MAS, y todas las diligencias judiciales y policiales se fueron al tacho.

Por ello los sindicados mantienen sus rangos políticos, como si nada hubiese sucedido. El colmo del cinismo e idiotez sucede cuando el delito de “fraude electoral” está consumado y confesado por los veedores de la OEA. Ante el asombro del pueblo boliviano surge la idea maquiavélica de hacer AUDITORÍA al proceso electoral, a cargo de Luis Almagro y Cía., es decir ejecutada por los mismos confesos.

Entonces, ¿qué puede esperar el pueblo? En el ínterin, en complicidad con las fuerzas militares y policiales y otras instancias, los gobernantes de brazos cruzados y con mucho dinero exasperan a sus hordas para agredir a jóvenes bolivianos que claman por su emancipación generacional, hasta las últimas consecuencias. No es justo que nos consideren estúpidos por ser un pueblo noble, nuestra libertad está por encima de los tiranos. ¡La lucha por nuestra emancipación está en marcha!

El autor es Docente Universitario. almamor2003@hotmail.com