Desde el hangar presidencial
Bolivia vive momentos cruciales en su historia. El descontento con el actual gobierno crece en todo el país donde varios sectores aliados quitaron el apoyo a Evo Morales, exigen su renuncia y nuevas elecciones
Desde el hangar presidencial de la Fuerza Aérea Boliviana (FAB) en la ciudad de El Alto, el presidente Evo Morales nuevamente aseguró que se lleva un “golpe de estado” de grupos de extrema derecha.
Al mismo tiempo, convocó a sus bases a defender con “movilizaciones pasivas” su “proceso de cambio”, sin embargo, instó a la pacificación del país y pidió a los representantes de cuatro partidos políticos a dialogar para pacificar el país y excluyó a los representantes cívicos.
Inmediatamente, llegó la respuesta de los líderes de la oposición rechazando la convocatoria afirmando que no existen las mínimas condiciones de diálogo. Acompañado del vicepresidente Álvaro García y del canciller Diego Pary, con un semblante desencajado, Morales se dirigió al país para denunciar primero un “golpe de estado” liderado por un “grupo violento que no respeta las elecciones de octubre y la paz social” y en ese marco, aseguró que el MAS defenderá su gobierno.
“Vamos a defender nuestro proceso. Quiero denunciar un golpe contra el pueblo, contra un Gobierno democráticamente electo. Un golpe de Estado contra los movimientos sociales, profesionales patriotas, los humildes, con quienes construimos una revolución democrática”, expresó.
“Pido a los patriotas, a los movimientos sociales, trabajadores a defender la democracia y defender la patria para defender la vida y el voto del pueblo boliviano (.) Hemos soportado con mucha paciencia hasta ahora.
Ni la policía ni las FFAA pueden mancharse con sangre del pueblo boliviano”, afirmó Morales ante los medios. Posteriormente convocó a los partidos opositores que obtuvieron asambleístas en las elecciones generales del 20 de octubre a instalar un diálogo de emergencia para pacificar el país, ante el intento de un golpe de Estado que está en marcha en el país con la arremetida violenta de grupos de choque que causan zozobra en la población. “Convoco a los cuatro partidos que han obtenido asambleístas a reunirse y debatir para pacificar Bolivia.
Un diálogo para preservar la vida de nuestros hermanos y hermanas. Esperamos más tarde o en la noche buscar soluciones pacíficas mediante el diálogo”, precisó el Jefe de Estado en conferencia de prensa.
De acuerdo con los resultados de las últimas elecciones generales, los partidos con representación en la Asamblea Legislativa Plurinacional son el Movimiento Al Socialismo (MAS), Comunidad Ciudadana (CC) de Carlos Mesa, Bolivia Dice No (BDN) de Oscar Ortiz y el Partido Democrata Cristiano (PDC) de Chi Hyun Chung.
RESPUESTA
Los candidatos a la presidencia por Comunidad Ciudadana (CC) y Bolivia Dice No, Carlos Mesa y Óscar Ortiz, respectivamente, rechazaron la invitación de Morales por un “diálogo urgente” y con agenda abierta para solucionar la crisis del país.
“Yo no tengo nada que negociar porque el presidente, pretende endilgarle a la sociedad boliviana una respuesta que es exclusivamente suya. Le toca hoy tomar una decisión, escoger el camino que usted quiere para dejar el gobierno”, señaló Mesa.
Además cuestionó que Morales haya llamado a los cuatro partidos elegidos y con representación parlamentaria cuando está en curso una auditoría de la Organización de Estados Americanos (OEA) sobre el proceso electoral boliviano. “¿No que está esperando la auditoría de la OEA?, en qué quedamos señor Morales”, cuestionó. Asimismo, el candidato de Bolivia Dice No, Óscar Ortiz, también rechazó la invitación de Morales al considerar que el diálogo no debe ser únicamente entre políticos porque “hay una ciudadanía movilizada que clama respeto a su voto y nuevas elecciones”.
En tanto, dirigentes cívicos de Santa Cruz, Cochabamba y del Comité Nacional de Defensa de la Democracia (Conade) rechazaron la oferta de diálogo político de Morales y le recordaron que los movilizados no son los partidos políticos sino el pueblo en general que exige su renuncia.
El rector de la UMSA y dirigente del Conade, Waldo Albarracín, manifestó que el llamado del presidente es un insulto a la inteligencia del pueblo boliviano. “Lo que está queriendo Evo Morales es ganar tiempo. Habiendo perdido hace tiempo su investidura y todo respaldo ciudadano, ahora quiere dialogar cuando nunca ha viabilizado el diálogo”, dijo a tiempo de asegurar que esa posición es compartida por el conjunto de las organizaciones sociales.