Al margen de estudios realizados para “asegurar financiamiento”, se ha informado que la construcción de dos represas hidroeléctricas en el Chepete y El Bala no es posible por varias razones: una de ellas que ocasionaría serios problemas al medio ambiente; luego, que implicaría la inundación de fértiles tierras y, además, que causaría la muerte de muchas especies animales y vegetales.
Ahora es la Universidad Mayor de San Andrés, cuyos técnicos han concluido un análisis que señala que “los rendimientos son dudosos económicamente”. La información de la Empresa Nacional de Electricidad sostiene que ambos proyectos “constituyen los mayores de la historia del país; que es un proyecto de ‘interés y prioridad’ según las leyes 628 del 28 de mayo de 1984 y la Nº 1887 del 31 de agosto de 1998”.
Señala que “el proyecto de El Bala garantizaría la soberanía energética para nuestro país”. Añade que “afectaría un área total de 3.836 kilómetros cuadrados, según resultados del Estudio de Identificación de la Empresa Italiana Geodata”.
Por su parte, la Universidad Mayor de San Andrés explicó que el gobierno de Evo Morales nunca quiso dar a conocer esos estudios. El rector de la UMSA explicó que, de realizarse los proyectos “implicaría hacer desaparecer dos poblaciones, Rurrenabaque y San Buenaventura”. Añadió que no existe una proyección seria económica que beneficie al país.
Por su parte, una funcionaria de la Mancomunidad y Comité de la zona de la Cuenca Amazónica dijo que se cuestionó el beneficio que generaría la implementación del proyecto en la región.
El Rector de la UMSA sostuvo que “de llevarse adelante el proyecto implicará materializar un ecocidio” (¿?) hasta ocasionar el rebalse de las aguas, además que las autoridades no han demostrado algún documento que garantice al cliente que adquiera energía. Dijo que “la implementación del proyecto derivaría en acciones penales contra autoridades públicas, debido al perjuicio que provocaría, ya que se incurriría en delitos ambientales”.
El proyecto Chepete – El Bala ya ocasionó serie de reacciones hace tiempo, pero el gobierno insistió entonces con el argumento de “haber asegurado el financiamiento por parte de China que nos prestará 7 mil millones de dólares para llevar adelante todo el proyecto”.
Las reacciones han sido múltiples por los daños que se ocasionaría al medio ambiente, empezando por inundaciones muy serias a millones de hectáreas y, además, la desaparición de pueblos como Rurrenabaque y San Buenaventura.
El gobierno de Morales, antes de insistir en la realización del proyecto, debió estudiar debida y conscientemente los informes de la UMSA, que son fruto de estudios muy serios y seguramente garantizados por la misma universidad. El caso deberá ser meditado muy seriamente, a fin de garantizar que no haya peligro para el medio ambiente.
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