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Para evitar hechos vandálicos
Las barricadas son para evitar que turbas de civiles ataquen o destruyan viviendas
La ciudad de La Paz intenta retomar su normalidad, luego de las jornadas marcadas por la violencia, el vandalismo y la zozobra.
Sin embargo, pese a la posesión de la nueva presidenta del Estado, cuya responsabilidad recayó en la senadora opositora, Jeanine Añez, los vecinos de La Paz y El Alto mantienen sus esquinas protegidas con barricadas, con la finalidad de evitar más hechos vandálicos e inseguridad.
La ciudad de La Paz intenta retomar su normalidad, ayer se pudo notar que hubo más transparente público y los vecinos redujeron un poco el temor frente a los saqueos.
También se pudo notar que aún existe desconfianza en los vecinos; la mayoría de las familias de las ciudades de La Paz y El Alto se mantienen en vigilias, por el miedo latente que turbas lleguen a saquear y quemar nuevamente sus viviendas, como lo hicieron con algunas propiedades en la zona Sur.
Basureros, piedras, escombros, cintas, calaminas, rejas, palos y alambres con púas continúan siendo algunos de los objetos con los que trancaron las calles para proteger el acceso a sus barrios.
En las calles quedan los restos de las vigilias realizadas la noche del lunes. Anoche, las personas comenzaron nuevamente el control de sus barrios.
Encendieron fogata y controlaban el paso de personas con mochilas; en algunos casos exigían cédulas de identidad para garantizar que se trataba de vecinos del sector.
Las operaciones coordinadas entre la Policía Boliviana y las Fuerzas Armadas lograron evitar nuevos desmanes como los ocurridos el lunes, cuando los vecinos de varias zonas vivieron momentos de terror, sobre todo en la zona Sur de La Paz. Por estos temores casi todas las zonas comerciales y negocios permanecen cerrados, solo algunos vendedores se animan a salir para ganar algo de dinero ante el prolongado conflicto, aunque todavía con cierto miedo.
