FFAA: contrapeso real del Estado

En los primeros diez días de noviembre, el escenario nacional estaba caracterizado por bloqueos, movilizaciones, asaltos violentos y debido al vacío de poder, ingresaba otro factor en escena una posible guerra civil. Ante esta situación de desequilibrio político, las Fuerzas Armadas constituyen el contrapeso real del Estado boliviano, así lo demostraron al controlar con solo su presencia, la dramática situación y acudir al llamado de la Policía Nacional, rebasada por los conflictos sociales.

El apego de las Fuerzas Armadas a su rol constitucional, desechando cualquier tendencia ideológica-política, impuso de inmediato un cambio determinante en el agitado panorama nacional, que, después de la renuncia de Evo Morales, facilitó la sucesión presidencial en la persona de Jeanine Áñez. Sin lugar a dudas, las FFAA preservaron el sistema democrático, actitud valorada por América Latina, Europa y Estados Unidos. En aquel contexto, el Gral. Willams Kaliman, al entregar la conducción de las FFAA al nuevo mando, afirmó: “El rumbo está marcado, les dejamos unas Fuerzas Armadas rectas y apegadas estrictamente a la Constitución Política del Estado, por tanto solo hace falta seguir la estela. Les toca ser protagonistas del futuro de la institución”.

Revertir totalmente la situación a un espacio de paz y pacificar poco a poco al país, es la tarea del nuevo Comandante en Jefe de las FFAA, General de Ejército, Sergio Carlos Orellana Centellas, acompañado de Pablo Arturo Guerra Camacho, Jefe del Estado Mayor de las FFAA, Iván Patricio Inchausti Rioja, Comandante del Ejército; Ciro Orlando Álvarez, Comandante de la Fuerza Aérea Boliviana y Moisés Orlando Mejía Heredia, Comandante de la Armada Boliviana. El país en su conjunto, harto de conflictos y de las negativas consecuencias para la economía familiar, confía en que las Fuerzas Armadas, por su elocuente contrapeso en la vida nacional, impongan la senda de la normalidad y la vivencia pacífica. clovisdiazf@gmail.com