EL CINE QUE VEREMOS
Stephen King nos regresa al mundo de El Resplandor. Ahora Danny Torrance (Ewan McGregor), aquel niño del Hotel Overlook, es un adulto alcolólico y sin residencia fi ja.
Nadie le puede negar arrojo a Ewan McGregor. No es amante del terror, pero lidera ahora la secuela de El Resplandor. Y no teme las críticas de los seguidores acérrimos de Stephen King o Stanley Kubrick, ya que no se siente obligado ante ellos porque, dice, la película Doctor Sueño tiene su propia vida. “No siento responsabilidad ante los fans de El Resplandor: pueden seguir amándola, no le resta valor”, aseguró un actor conocido por su amabilidad y simpatía y que ahora se adentra en un inquietante mundo con esta cinta, que se estrenó la semana pasada a nivel mundial, bajo la dirección de Mike Flanagan.
“Mi única preocupación no era tanto lo que pensaran los fans, sino lo que la gente pudiera sentir si van a ver una película que quieren que sea El Resplandor otra vez. Y no van a tener eso porque esta es muy diferente (...). Pero, de cualquier forma, ese no es mi problema”, dijo tras soltar una risa. Con la dura tarea de dar continuidad a las dos visiones de Stephen King o Stanley Kubrick (el escritor odia la película que se hizo de su libro), Doctor Sueño se centra en el niño Danny Torrance quien, ya como adulto (Ewan McGregor), lidia con su alcoholismo mientras ayuda con sus poderes mentales a Abra (Kyliegh Curran), una adolescente con habilidades extraordinarias. Aunque no es fan del cine de terror, a McGregor le interesó la historia de Danny y la exploración de su adicción y alcoholismo.
“El Resplandor va sobre un adicto, sobre la vida de un alcohólico y sobre ser el hijo de un alcohólico. Pero esta va de la rehabilitación y la sobriedad”, apuntó. Si bien la mayoría de películas de terror se centran en el trauma o el dolor, Doctor Sueño se enfoca en la sanación y la cura. “Creo que parte de la sobriedad es enfrentarte a ti mismo, a las cosas de ti que no te gustan, a tus miedos y demonios y ser capaz de quitarles su poder (...). Para estar en paz en tu vida y encontrar tranquilidad, tienes que mirar a las cosas de las que más te avergüenzas y pensar: ‘Bien, hice eso, pero eso era antes y este soy yo ahora’”.
A pesar de su reputación, a Ewan McGregor no le interesaba ver El Resplandor. No fue hasta que se puso a estudiar los trabajos de grandes actores, como Jack Nicholson, que la descubrió y le impresionó. “Es aterradora y da miedo, pero no es una película de terror para mí. Es Stanley Kubrick en plan psicológico: es una cinta desconcertante, retorcida y aterradora”, resaltó. FUENTE: EFE