Ciudadanos paceños rechazan los bloqueos protagonizados desde el lunes pasado, por personas que piden el suministro de gas en garrafa, aseguran que es un perjuicio e instan al diálogo. Varias zonas continúan siendo aisladas del resto de la ciudad, por los bloqueos que ahora realizan algunos vecinos por una garrafa de gas.
“El cierre de vías es un perjuicio para muchas personas que buscan llegar a sus fuentes de trabajo o cumplir con sus labores cotidianas”, dijo Germán Herrera, una de las personas afectadas.
Es el caso de las zonas de Villa Fátima, Miraflores, Central, Norte, Sur, entre otros, que luego del cierre de vías en defensa del voto ciudadano ahora continúan sufriendo complicaciones para llegar a sus destinos, por la falta de gas licuado. Para Julio Conde el cierre de vías genera contratiempos y pérdidas económicas.
Para algunas personas que deben cumplir una agenda de trabajo diaria, porque laboran por cuenta propia, un día de bloqueo les representa graves perjuicios para sus emprendimientos, no sólo de orden económico, sino también de tiempo. Ante esta situación el ministro de Hidrocarburos, Víctor Hugo Zamora, informó en conferencia de prensa, la predisposición de continuar con el trabajo hidrocarburífero y así evitar la paralización del sistema de reparto de carburantes.
Según el informe del director de la Agencia Nacional de Hidrocarburos (ANH) Luis Fernando Valverde, en los siguientes días se normalizará la distribución de combustible, que también comprende la distribución de gas licuado de petróleo (GLP).
Se prevé que hasta este domingo se regule la distribución del combustible líquido y GLP a toda la ciudad de La Paz y El Alto, adelantó la autoridad. Zamora desmintió que existirá algún incremento del precio de los hidrocarburos, donde también se contempla el gas licuado, gasolina y diésel.
El titular de YPFB, José Luis Rivero, reportó la afectación de un ducto que estaría afectando la producción por el cierre de volúmenes de distribución. “La voladura de un ducto nos perjudica económicamente, se han cerrado los pozos y al cerrar las plantas han volado la tubería, lo cual no nos deja producir la cantidad de combustible para responder a la demanda en el norte de Bolivia” explicó Rivero.