Distintos sectores afines al MAS adelantan que radicalizarán sus medidas de presión en contra de la presidenta Áñez y de los operativos militares que se realizan en la ciudad de El Alto, por lo que la tensión aumenta en esa ciudad.
De acuerdo con uno de los representantes del sector, en los siguientes días se asumirán duras decisiones ante la represión y la violencia que sufren, no descartaron afectar las plantas de abastecimiento de combustibles de yacimientos y también la planta distribuidora de energía eléctrica de Songo. Con esta medida se esperan suspender las emisiones de los medios radiales.
Las movilizaciones de los grupos afines al MAS comenzaron desde el 12 de noviembre, cuando Jeanine Áñez fue posesionada como presidenta de Bolivia, que en la actualidad suben de tono con el anuncio de corte de energéticos y servicios básicos.