Según experto
Los genes tienen su importancia en la consolidación de la persona y mostrar sus habilidades humanas
Los padres esperan siempre que sus hijos triunfen en la profesión que elijan y como personas se desarrollen. Para ello los tutores deben tomar en cuenta que existe una predisposición genética que determinará en qué áreas los niños tienen más talento.
En opinión de Luisa Ortega, estamos asistiendo a una escalada sobre la relación entre genes y talento, y no hay duda de que al ser innato (el talento) dicha relación es cierta.
Pero en realidad, esta relación no es con respecto a los genes sino a la transcripción génica (ARN) que codifica para producir proteínas que a través de múltiples rutas metabólicas, obtiene una salida neurotransmisora en la red cerebral.
Entonces –sostuvo– la genética influye mucho más en nuestro desarrollo vital de lo que somos conscientes. “Estudios científicos han demostrado, por ejemplo, cómo las características de personalidad asociadas con la productividad científica pueden atribuirse a factores genéticos.
La idea que tiende a mostrar un talento natural o a destacar en una actividad específica, tiene una influencia genética demostrada”, sostuvo. En este contexto, Ortega, señaló que los padres deben apreciar y contemplar a sus hijos con mucha paciencia y hacer relaciones oportunas para establecer las habilidades y destrezas que vienen de los genes.
Debemos esperar, a su lado, a que su vocación despierte y tome cuerpo; uno de los retos educativos que debe primar es educar para descubrir y alentar el talento.
Es importante –dijo– conocer los mensajes que pueden estar expresando nuestros hijos, si queremos que se sientan contentos con ellos mismos; es imprescindible acompañarlos para descubrir o potenciar lo que les gusta hacer. Si nuestros hijos no son fieles a su pasión o su talento, probablemente vivan una vida un tanto frustrante al dedicar buena parte de su tiempo a algo que no les gusta hacer. En esa línea es importante reconocer, valorar y promover un entorno educativo favorable “que les permita desarrollar sus habilidades innatas, en el hogar, en la escuela y con los profesores”, puntualizo.
INTELIGENCIAS MÚLTIPLES
Para el psicólogo Hernán Cuevas si desea desarrollar los talentos de nuestros hijos, debemos entender que la inteligencia para alcanzar ese objetivo no es única y pueden ser: el lógico matemático, musical, visual, naturalista, emocional, entre otros. Es de acuerdo a ellas que debemos educarlos y cultivar sus talentos. En su opinión el talento brota en una fase muy temprana, tanto que en muchos niños la aptitud para desarrollar sus talentos se presenta a partir de los 12 años, muchas veces en ellos se puede encontrar un componente genético sustancial.
APOYO EDUCATIVO
Explicó que en algunos niños presentan habilidades, a muy temprana edad, ellos llegan al mundo siendo un Mozart, Dickens o Einstein en potencia, debido a la herencia genética, pero el entorno y el apoyo influye y mucho para consolidar estas aptitudes. “Cada niño viene dotado de una serie de genes que le predisponen para destacar en ciertas habilidades físicas, artísticas, musicales, matemáticas o lingüísticas, pero los padres deben recordar que sin su ayuda todo será inútil”, dijo.
ACTIVA Y PARTICIPATIVA
Debemos implicar a los hijos en su aprendizaje, ya que se ha demostrado que cuando ellos participan activamente en su educación, duplican las tasas de éxito educativo. Esto se logra dejando espacio para su creatividad e intereses genuinos y generando espacios y tiempo para su conexión social. Siempre es bueno despertar el deseo de aprender en el niño con actividades que él disfruta hacer, es importante acompañarles para descubrir o potenciar lo que les gusta hacer.
ESCUCHAR PARA EDUCAR
Quizá no sea fácil descubrir el talento de nuestros hijos, por las prisas del día a día o la dinámica del mundo actual, pero si observamos y escuchamos a nuestros hijos veremos que hay actividades que les interesan o priorizan o también podremos descubrir que hay cosas que realizan con facilidad. Una vez que nuestros hijos descubren lo que les gusta, lo ideal es “acompañarle, apoyarle e inspirarle”, señalan los expertos.