El pasado 5 de diciembre se estrenó Legado en los Huesos, la segunda entrega de la Trilogía del Baztán, basada en las obras de la escritora Dolores Redondo y dirigida por Fernando González Molina. Debido a cuestiones de producción, el rodaje de la segunda entrega se desarrolló a la par que el de la tercera, Ofrenda a la tormenta. La razón para grabar ambas películas al mismo tiempo ha sido que son “muy ambiciosas, muy caras y se necesitaba rentabilizar para hacerlas posibles”, comentaba González Molina, director de las dos entregas. Por lo que han preferido aprovechar que el equipo y los actores estaban reunidos en la localización para continuar con el rodaje de la tercera película.
Además, al gran coste de producción se le sumó la inundación provocada en Elizondo, que complicaba la continuación de futuros rodajes. Por lo que tuvieron seis meses para realizar la grabación de dos películas completas. Algo nada usual en el cine español que suele emplear alrededor de nueve semanas por proyecto.