Fernando Mamani Limachi
En Bolivia la Educación Alternativa siempre fue considerada como “otra”, diferente a la educación formal. Se pretendió también identificarla por el sujeto educativo: pobres, marginados, excluidos, etc. Fue considerada siempre como la quinta rueda de la estructura educativa, sin mucha relevancia y significancia.
En la Constitución Política del Estado figuran las tres estructuras más importantes del sistema educativo boliviano, que son la Educación Regular, la Alternativa y Especial, y la Educación Superior de formación profesional, resaltadas en la Ley de educación “Avelino Siñani y Elizardo Pérez”. Una de las bases fundamentales de esta norma, desde su promulgación, fue la construcción del currículo base, como elemento esencial de transformación educativa. Fue limitada su relevancia y productividad para Educación Técnica en sus diferentes especialidades de los Centros de Educación Alternativa(CEAs), disminuyendo su esencia en objetivos diseñados, creando dificultades en la transitabilidad de un centro a otro, la convalidación de contenidos de técnico medio a técnico superior y su tenue importancia como base fundamental para el Bachillerato Técnico Humanístico (BTH).
En ese sentido, surge el afán de alcanzar las metas trazadas. Frente a la dura realidad, observamos la ausencia de mallas curriculares unificadas en Educación Técnica Tecnológica, considerando la articulación de lo humanístico con ofimática y emprendimientos productivos.
En ese marco, es necesario reorientar la transformación y revolución educativa desde las propias bases. Claro ejemplo de ello es la organización, por propia cuenta, del plantel docente de Educación Técnica de los distritos educativos de las ciudades de El Alto y La Paz, con críticas propositivas al modelo y estructuras curriculares, para potencializar los recursos humanos en busca de una sociedad con identidad propia, capaz de asumir el desarrollo científico, social y económico.
Se fue reflexionando, jerarquizando y priorizando las problemáticas, necesidades, potencialidades y vocaciones productivas de diferentes contextos para la construcción del “Perfil de mallas curriculares y contenidos mínimos de educación técnica tecnológica productiva de cada especialidad”, resaltando la realización de este documento por iniciativa propia y compromiso con la educación por los docentes de diferentes especialidades técnicas. Esta carpeta es considerada como base fundamental a nivel nacional, siendo pioneros en una transformación real de la Educación Alternativa y facilitando de gran manera los procesos educativos técnicos, entre ellos el Bachillerato Técnico Humanístico (BTH).
Aplaudimos esta iniciativa a nivel departamental de los docentes del área técnica, sin esperar siempre políticas educativas extraídas del escritorio y no de la experiencia, ya que si las cosas no se dan de la forma en que pensábamos, deberemos comprometernos entre los actores directos para obtener el resultado deseado, animando a las personas a esforzarse aún más de lo planeado.
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