En conferencia de prensa, Angelo Porcel, vocero federativo, dijo que nada de lo que ha sucedido es casual, porque hay interés de desestabilizar.
La Federación Boliviana de Fútbol denunció ayer que se ha gestado un complot de algunos clubes de la División Profesional (entre ellos los seis cruceños) para desestabilizar al fútbol profesional, lo que ha originado el actual estado de cosas. “Hay un grupo de dirigentes de la División Profesional que están alineados con una postura política y regionalista, que utilizan como pretexto el descenso del club Destroyers”, afirmó el vocero de la FBF, Angelo Porcel, en tono taxativo, quien agregó que se ha “tejido” una cortina de humo para desestabilizar la gestión del actual presidente federativo, César Salinas. “Afirmamos que este grupo, asume una oposición a esta gestión ante su derrota de abril del año 2018, desde ese momento, su objetivo ha sido afectar su desarrollo y para ello han utilizado una serie de pretextos extrafutbolísticos para bloquear al fútbol boliviano”, enmarcó Porcel, quien enumeró los “pretextos” que llevan consigo estos clubes: la venta de los derechos televisivos de l fútbol profesional, el tema del profesor Cèsar Farìas, venta de los derechos televisivos de la eliminatoria 2022, la Casa de la Verde y el “supuesto” beneficio de la FBF a The Strongest. La FBF piensa, segùn Porcel, que todas estas situaciones que han atentado al normal desarrollo del fùtbol profesional, tienen un transfondo, como es el económico, por eso es que se ha presentado este problema de Sport Boys que no viajò a jugar y ahora ante el tema del descenso y ascenso, estos clubes bloquean el inicio del torneo 2020. “Su desesperación es de tal grado, que no escatiman los recursos para difamar, generar violencia y amedrentar con barras bravas a la dirigencia actual, esto deberà ser juzgado por la sociedad boliviana, porque lo que quieren es volver al viejo sistema de la FBF, cuando era una bóveda abierta para financiar la existencia de algunos clubes privilegiados, cuando estos recursos deberìan ser destinados para el fomento del fùtbol en Bolivia”, agregó Porcel, quien agregò que “la gestiòn de Cèsar Salinas impide que los recursos del fútbol sean mal utilizados, promueve que estos se destinen donde deben ser invertidos, en los clubes de la división profesional y con equidad, en las asociaciones y en la generación del patrimonio del fùtbol nacional”. El personero de la FBF, tras acusar a Rafael Paz, presidente de Guabirà, y Juan Jordán, presidente de Blooming de algunas irregularidades, instaron a la dirigencia a hacerse presente en la reuniòn de Consejo Superior a realizarse el jueves en La Paz.
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