Bolivianos e ingleses, dos pueblos heroicos

Hay dos pueblos extraordinarios y heroicos en el mundo contemporáneo actual: son los de Bolivia e Inglaterra, que tienen por denominador común su posición intransigente e invariable en defensa de los principios de dignidad y lucha en defensa de sus valores políticos y económicos. Ambos levantaron la bandera de la soberanía popular y después de grandes batallas contra follones y malandrines.

En efecto, el pueblo boliviano defendió su voto hasta derrocar al gobierno de Evo Morales que quiso desconocer la decisión soberana emitida en el referéndum de 21 de febrero de 2016 para oponerse a la re-reelección, a la vez que el pueblo de Inglaterra también hizo lo mismo en defensa de su decisión en las urnas para retirarse del Mercado Común Europeo.

Contra esas decisiones, los gobiernos de los respectivos países realizaron toda clase de maniobras y utilizaron los procedimientos más extremos e inverosímiles que se pueda imaginar para anular los referéndums en los que habían sido derrotados. Sin embargo, debido a la dignidad y honor los pueblos boliviano e inglés no cedieron en ningún momento y tras gloriosa resistencia se impusieron en toda la línea, salvando la dignidad de sus naciones.

A principios del año 2016, por solicitud del pueblo, el gobierno inglés convocó a un referéndum para materializar la salida de la Unión Europea, plebiscito en el que el 52 por ciento de los votos apoyó el “brexit”, mientras solo el 42 por ciento no estuvo a favor.

Esa votación causó una conmoción en Inglaterra y no menos en Europa y, desde ese momento, las fuerzas perdedoras iniciaron una enérgica ofensiva para anular, reformar o alterar en alguna forma el resultado del referéndum. Ningún recurso fue despreciado para echar por los suelos y no se cumpla el referéndum y, en particular, algunas corrientes quisieron anularlo por medio de medidas legales de todo tipo que, en todos los casos, se rompieron la cabeza frente a la muralla granítica de la voluntad del pueblo inglés.

Finalmente, la recién elegida Cámara de los Comunes (Diputados) del Reino Unido el 20 de diciembre pasado aprobó por amplio margen la ley que sienta las bases para culminar el “brexit” el próximo 31 de enero, cuando el gobierno sacará adelante la legislación que debe ser ratificada por el Parlamento comunitario.

Casi al mismo tiempo que el pueblo inglés aprobaba en un referéndum el “brexit”, el pueblo boliviano realizó un referéndum convocado por el gobierno de Evo Morales para modificar el Artículo 168 de la Constitución, por el cual el período de mandato del presidente y vicepresidente de la República del Estado es de cinco años y pueden ser reelectos por una sola vez de manera continua.

Ese referéndum se realizó el 21 de febrero de 2016 y la propuesta prorroguista por cinco años más, hecha por el gobierno de Evo Morales, fue derrotada de forma contundente, irrevisable y vinculante.

Desde ese momento, la autocracia entonces gobernante realizó toda clase de maniobras, operaciones, gestiones, negociaciones, etc. para decir que el referéndum del 21F no tenía valor y que el partido MAS presentaría la fórmula Evo-Álvaro para las elecciones del 20 de octubre de 2019.

Sin embargo, el pueblo boliviano levantando su dignidad y soberanía empezó la batalla para que su voto mayoritario sea respetado y se cumpla, ya que no podía convertirse en derrota un triunfo contundente, como deseaba la irresponsabilidad entonces gobernante.

Finalmente, el gobierno de Evo Morales quiso imponer su capricho y llamó a elecciones para el 20 de octubre pasado, elecciones que quiso ganar con un fraude monumental. Pero, fue entonces que el pueblo boliviano, defendiendo su honor y dignidad se levantó en una insurrección y expulsó del gobierno del MAS y su jefe, Evo Morales, poniendo de pie el orden político nacional y democrático que siempre le caracterizó y en forma paralela a la actitud de valor y respetabilidad del pueblo inglés en defensa de sus principios éticos y políticos.