Museo Nacional de Arte anuncia modelo de “gestión abierta”

La apertura de espacios de acercamiento a nuevas propuestas creativas a partir de cambios en el método de gestión museográfica, con mayor apertura al público, fortaleciendo la interacción en lenguas originarias y la producción de conocimiento en arte y cultura son los nuevos lineamientos que se propuso ejecutar este 2020 la administración del Museo Nacional de Arte (MNA) bajo la dirección de Max Hinderer C.

El replanteamiento de los fundamentos del nuevo perfil del MNA tienen que ver con la apertura de la institución a nuevos públicos y expresiones de artísticas tanto a nivel nacional como internacional.

La iniciativa está ligada, fundamentalente, a capturar las nuevas expresiones artísticas emergentes desde la población joven y forjar un público espectador interactivo retroalimentador.

“Queremos abrir el museo, nos interesa convocar nuevos públicos y formar público, queremos convocar jóvenes estudiantes de arte, estudiante en general. Queremos rejuvenecer el público ya que apostamos a la fuerza y energía vibrante del tejido urbano juvenil”, expresó Hinderer, quien anunció la presentación oficial de la nueva agenda del MNA para la siguiente semana.

Un aspecto central de este nuevo modelo de gestión tiene que ver con la creación del espacio exclusivo para expresiones jóvenes denominado “Estudio 1”, un espacio dedicado a la población de entre 18 y 28 años.

“La democratización de los espacios culturales y el acceso al arte, para nosotros tiene que ver con la diversidad de la población que tradicional o históricamente no ha sido convocada a los museos. De hecho a personas que nunca sintieron el derecho de entrar a un museo. Es una mezcla entre falta de educación en cuanto a arte, pero también es parte del legado colonial que tenemos”, expuso Hinderer.

FORJAR PÚBLICO

Crear un público espectador que entienda el arte en la diversidad de expresiones desde su propia realidad, afirmó el entrevistado, constituye una de las tareas más complejas dentro de la propuesta de democratizar el acceso a esta otra parte de la realidad. Las visitas gratuitas guiadas en aymara a diferentes exposiciones fue un buen ejercicio que permitió consolidar los criterios de un museo abierto a toda la población con un público totalmente nuevo.

“Este es un intento de democratizar el arte y a la vez crear un nuevo público. Queremos deselitizar el museo sin reducir contenidos, todos tenemos la capacidad de entender la complejidad de la redes sociales en la que vivimos”, refiere al señalar que el arte es reflejo de esta forma de vida.

Bajo este lineamiento de una nueva forma de gestión museográfica, la propuesta busca superar la condición “de contenedores de cuadros a productores de exposiciones”, con la debida investigación, con producción de soportes de apoyo como charlas y materiales didácticos, catálogos que den al espectador un fundamento accesible sobre las exposiciones. “Queremos cambiar de una lógica de representación del arte por una lógica de análisis de arte. Nos interesa analizar qué es el arte para los bolivianos, qué es el patrimonio común”, apuntó.