Laboratorio audiovisual de Mi Teleférico tenía uso político

El Gerente de la Empresa de Transporte por Cable Mi Teleférico, Jorge Bonadona, descartó que exista persecución política a la anterior gestión y aclaró que las denuncias sobre uso indebido de bienes por parte del MAS para su campaña política, en el laboratorio audiovisual Tres60, se sustentan en decenas de pruebas que fueron entregadas al Ministerio Público.

En entrevista con el programa AM de Fides TV, la autoridad respondió al exgerente César Dockweiler sobre la supuesta “persecución política” a esa gestión y remarcó que las denuncias surgieron desde los propios trabajadores que vieron mellados sus derechos laborales e individuales.

Dockweiler salió en las últimas horas en varios medios de comunicación acusando “persecución política” de parte del Gobierno Constitucional de Transición. Sin embargo, sus argumentos carecen de fundamentos como expuso el nuevo Gerente de Mi Teleférico.

En el caso del laboratorio audiovisual Tres60, sobre el que se investiga la figura de uso indebido de bienes del Estado, Bonadona explicó que luego de su posesión, el 18 noviembre, hubo una inspección a esos ambientes ubicados en el subsuelo de la Línea Celeste en la Avenida del Poeta.

Las aulas equipadas con tecnología de punta, la isla de edición y el set televisivo, entre otros ambientes, extrañamente eran manejadas solo por dos personas. Al hacer una revisión del material en las computadoras se encontraron videos y producciones gráficas destinadas a atacar a los líderes cívicos, activistas y políticos contrarios al régimen de Evo Morales, todos con lenguaje ofensivo y mensajes que incitaban al odio. “Eso desde cualquier punto de vista constituye uso indebido de bienes del Estado”, remarcó Bonadona.

“Son ingentes cantidades de producción que no tiene nada que ver con promover a la juventud, como dijo Dockweiler (...) hemos visto un delito flagrante y a partir de ahí hacemos la denuncia y ahora es un tema de la justicia y del Ministerio Público”, acotó.

IRREGULARIDADES

El laboratorio inaugurado en septiembre de 2019 por Dockweiler junto al entonces vicepresidente Álvaro García, sirvió para la campaña proselitista del MAS antes que fomentar la formación académica en estudiantes de comunicación u otras áreas de la producción audiovisual.

Una muestra, citó Bonadona, fue un spot en el que el portero de esa línea del Teleférico “actuó” como “vecino alteño” para criticar a la oposición a Evo Morales. “Era una estructura política al servicio del MAS”, lamentó el Gerente de Mi Teleférico.

Otra irregularidad que comprueba el uso discrecional de esos ambientes es que los “visitantes del MAS” no se registraban en el cuaderno de ingreso. Las cámaras de seguridad tampoco funcionaban, como había señalado Dockweiler anteriormente en Fides.

Del caso fueron detenidas dos personas, señaladas como “guerreros digitales” del MAS, así como la Gerente de Atención al Usuario, Liliana R., que era la directa responsable de lo que se hacía en el laboratorio audiovisual.