Según Índice Global de Terrorismo, Bolivia ocupa el puesto 58

Según el último reporte emitido en noviembre 2019 del Índice Global de Terrorismo (IGT), Bolivia ocupa el puesto 58 de una clasificación que va desde 1 (como el peor posicionado, Afganistán), hasta el puntaje 138 (como el mejor posicionado, países donde el terrorismo es casi nulo como Turkmenistán o Togo).

Mi objetivo es mostrarle que en Bolivia se aplica tácticas utilizadas por grupos terroristas en periodos preelectorales.

¿Qué es el terrorismo?

“Terrorismo es la creación, generación y explotación del miedo a través de la violencia o la amenaza de ella, cuyo objetivo es buscar cambios inherentemente políticos”.

Analizaré el periodo 2002 a 2019 (17 años) que abarca el final del gobierno de Gonzalo Sánchez y el total de tiempo del gobierno de Evo Morales.

¿Se utiliza la táctica terrorista de crear intencionalmente el sentimiento de miedo a través de la violencia para direccionar el voto hacia un partido político específico en los periodos preelectorales?

Año 2002, segunda y última presidencia de Gonzalo Sánchez de Lozada.

Bolivia, clasificación 120 de 163 en el IGT, en septiembre y octubre de 2003 se hizo manifestaciones promovidas por la Central Obrera Boliviana (COB) y por la Confederación Sindical Única de Trabajadores Campesinos de Bolivia, terminando en un paro general indefinido, todo esto fue promovido por el MAS y el Movimiento Indígena Pachakuti.

El saldo fue de 68 personas fallecidas y más de 400 heridos, inteligencia detecta personas en estas marchas del grupo terrorista peruano Sendero Luminoso.

Resultado: Salida del ex presidente Gonzalo Sánchez de Lozada a través de medios y presión violenta.

Año 2004, periodo preelectoral elecciones 2005.

En este año este índice de terrorismo asignado a Bolivia es 85 de 163 en el IGT, esta caída abrupta se debe a la violencia generada por movimientos sociales de izquierda para imponer un nuevo frente político.

Actos de terrorismo significativos:

Feb. 27, 2004: Asesinato con explosivos de la fiscal Mónica Von Borries.

Mar. 30, 2004: El ex minero Picachuri se inmola en el edificio del Congreso Nacional.

Jul. 18, 2004: Referéndum del gas y nueva ley de hidrocarburos son impulsadas en medio de masivas y violentas marchas, mismas que fueron planificadas y financiadas por un partido político concreto, el MAS.

Resultado: Juan Evo Morales Ayma es electo como presidente en 2005.

Año 2008, periodo preelectoral al 2009.

A Bolivia se le asigna una calificación de 88 de 163 en el IGT, la violencia ahora es generada por el estado (terrorismo de estado), amenazas agresivas con apresar a todo aquel que esté en contra del partido de gobierno.

2008: Marchas y violencia extrema por los referéndums, expulsión de la DEA y del embajador de Estados Unidos Philip Goldberg, marchas por el IDH, y otros, dejan un saldo de cientos de heridos en la nación.

Sep. 10, 2008: Gobierno acusa a la llamada “media luna” de gestar un golpe cívico prefectural, varios actores políticos de oposición son arrestados o se dan al exilio.

Sep. 12, 2008: Gobierno declara estado de sitio en Pando y militariza la zona por el ataque con armas de fuego a un grupo de simpatizantes del partido de gobierno, conocido el caso como la “masacre de porvenir”, 19 muertos y 53 heridos.

Resultado: Morales es reelecto como presidente en 2009 ante una población atemorizada por toda la convulsión y violencia del 2008.

Año 2013, periodo preelectoral al 2014.

Bolivia, calificación 92 de 163 en el IGT, el caso de supuesto terrorismo en el hotel “Las Américas” en 2009 hacía su efecto, encarcelar y enjuiciar a cualquier opositor en este segundo mandato de Evo parece el objetivo, el uso de violencia como medio de coerción social por parte del aparato represor está en su auge, los medios de comunicación son condicionados al silencio, así como la población.

Resultado: Morales es reelecto como presidente en 2014.

Año 2019, periodo preelectoral al 2020.

Noviembre 2019, bajamos a 58 de 163 en el IGT, la preocupación de organismos internacionales especializados en terrorismo por el rápido deterioro de la situación en Bolivia es el tema a analizar cuando de Sudamérica se habla, se detecta elementos de grupos terroristas como las FARC en movilizaciones sociales afines al MAS.

El fraude electoral probado de Morales por la OEA es el detonante para la convulsión social más sentida a nivel nacional dentro el periodo analizado, dejando como saldo más de 5 muertos y 400 heridos.

Resultado: Morales renuncia al gobierno el 10 de noviembre de 2019 escapando al exterior, desde ahí cita a miembros de su partido político, así como movimientos sociales afines para planificar acciones y medidas para retornar al país, el camino es la amenaza de generar violencia en caso de no ser aceptadas sus demandas.

Actualmente grupos afines al ex presidente Morales ya amenazaron con pensamientos radicalistas para imponer nuevamente su política partidista, el extremismo está latente en nuestro país y debe ser erradicado.

Esta es la misma táctica generadora de miedo con la amenaza de violencia hacia la población previa a elecciones como puede ver, es por esto que podríamos encajar las acciones y amenazas de estos individuos como un accionar terrorista por definición y debe ser cuidadosamente tratado por los servicios de seguridad del Estado.

Por la patria y por el pueblo.

El autor es Analista de Terrorismo y Contraterrorismo

Universidad de Georgetown – EdX

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