Sainz gana la séptima etapa y es más líder

Brillante séptima etapa del Dakar de los españoles. En la especial más larga del raid, Carlos Sainz se hizo con la victoria y, lo que es más importante, amplió su renta en la general. Era un día lleno de arena, con dunas, algunas muy altas, y ‘rectas’ de más de 10 kilómetros.

El madrileño no comenzó bien. Vio como en el primer punto, tanto Peterhansel como Al-Attiyah le endosaban tiempo, pero, poco a poco, fue a más. Incluso se permitió ganarlos terreno en el tramo postrero. Todo a pesar de que ‘tragaron el polvo de ‘Monsieur Dakar’ esa zona y eso los perjudicó.

Era una jornada llena de arena y dunas y el Mini se comportó a la perfección. Stephane abría pista, con lo que debía ceder... y acabó haciéndolo. Nasser no pudo ganar pese a partir tercero.

Yasir Seaidan, que llegó a ponerse primero de la especial, se fue diluyendo, lo que hizo que el triunfo parcial se lo jugaran los tres dominadores de esta edición.

Finalmente, Carlos aventó al qatarí en 2:12 y a Peterhansel, en 2:53. En la general, el bicampeón del mundo de rallies ya le saca 10 minutos justos a Nasser y 19:13 a Stephane.

Fernando Alonso, por su parte, hasta llegó a soñar con vencer en la etapa merced a unos primeros kilómetros brutales. Hacía el cuarto mejor tiempo, pero tuvo un leve bajón que no empaña su gran actuación. El asturiano volvió a terminar sexto la jornada, pero evidenció una solidez muy alta. Tuvo un gran ritmo.

ALONSO TUVO UN SUSTO

Fernando Alonso rodó en tiempos para pelear por la victoria de etapa hasta que un pinchazo terminó con sus opciones. Las imágenes de su Toyota Hilux llegando al campamento con la parte trasera derecha dañada son elocuentes. “Hemos hecho una gran etapa pero el pinchazo al final ha supuesto que a los dos segundos se desintegrara la rueda, que dañó la carrocería y provocó una pérdida de velocidad entre 8 y 10 km/h que nos hizo cedes 3 o 4 minutos al final”, relató el asturiano.

“Pero echando cuentas habríamos estado cerca del top 3, que es una buena señal, y bien por entrar en meta porque a veces una delaminación puede dar a los latiguillos u otras cosas aparte de la carrocería y hacer perder mucho tiempo, así que no ha sido mala suerte y hemos podido acabar. Ha sido sorprendente porque no había nada donde pinchar”, dijo.

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