Obra teatral para reflexionar sobre el suicidio

Personas con problemas emocionales que los han llevado a optar por el suicidio, y cada uno defiende sus razones para ejecutar el acto desde el techo del edificio más alto de la ciudad, esa es la premisa de la que parte Serendipia, obra de Carmen García Canales con ligeros tintes de comedia que alivianan las dramáticas narraciones.

“Todo el mundo gira, todos giran y esa es la razón de su existir. Sin preguntar, hacen su vida, presuntamente, normal”, explican los personajes al inicio de la historia, donde unos cajones, botes de pintura y tambos de basura logran recrear cada uno de las anécdotas presentadas, las cuales van, desde un niña de 12 años aferrada a la fantasía hasta un doctor con la urgencia de ser humilde en la vida.

Una chica que enfrenta la carencia de recursos económicos; una mujer cuyo destino en la vida parece ser la soledad; un drogadicto que en su ansiedad reconoce su falta de amor familiar; y una persona cuya labor ha sido ser el pilar de su familia, son los problemas que atraviesan los personajes, quienes una vez que cuenten sus historias entenderán si el suicidio es el camino para resolver sus problemas.

Según la Organización Mundial de la Salud (OMS), el suicidio es la tercera causa de muerte para los jóvenes de entre 15 y 29 años de edad, rango que contempla a la mayoría de los personajes de Serendipia; la misma OMS detalló que 800 mil personas se quitan la vida al año toda vez que otras intentan hacerlo, esa es la situación que atraviesan los involucrados en la historia, quienes elegirán quién será el único que termine con su vida, al menos por ese día.