El gerente del Servicio Nacional Textil (Senatex), Néstor Conde, reveló ayer que esa empresa estatal adeuda más de 300 millones de bolivianos “imposibles de cubrir” en las actuales condiciones, producto de tres fideicomisos adquiridos con el Fondo para la Revolución Industrial Productiva (Finpro), Banco de Desarrollo Productivo (BDP) y el Banco Unión.
Según Conde, Senatex adeuda en la actualidad 29 millones de bolivianos al BDP, 156 millones al Finpro y 163 millones de bolivianos al Banco Unión.
“Hay temas con los fideicomisos, con el BDP tenemos 29 millones de bolivianos, en el Finpro tenemos 156 millones de bolivianos en deuda y en el Banco Unión 163 millones de bolivianos, esta empresa, como Senatex, nace muerta con una deuda de más de 300 millones de bolivianos”, informó a los periodistas.
Conde denunció que esos tres fideicomisos se adquirieron con el fin de comprar insumos y materias primas para fortalecer la empresa, pero fueron destinados, en su mayoría, a cubrir salarios y pagar el doble aguinaldo de gestiones pasadas.
“Esta empresa no tenía liquidez y se han gastado esos fideicomisos. En la actualidad es imposible cubrir esa deuda, más aún cuando se tiene que comenzar a pagar desde el 2021 alrededor de 31 millones de bolivianos anuales”, explicó Conde.
En ese sentido, sostuvo que se buscan mecanismos que permitan sacar a flote la empresa y cumplir con esos fideicomisos, con la apertura de nuevos mercados, como el de Estados Unidos.
Senatex fue creada por el Decreto Supremo 2765, del 14 de mayo de 2016, por el cual el Gobierno cerró la Empresa Pública Nacional Textil (Enatex). Modificó la naturaleza jurídica de la compañía para que se convierta en el Servicio Nacional Textil.
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