Lluvia Cochabamba
Mín: 12º
Máx: 28º
Tormenta Eléctrica Tarija
Mín: 16º
Máx: 30º
Tormenta Eléctrica Chuquisaca
Mín: 14º
Máx: 22º
Lluvia La Paz
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Lluvia Pando
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Tormenta Eléctrica Potosí
Mín:
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Nuboso Beni
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Nuboso Oruro
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[Eduardo Kucharsky]

Inteligencia emocional

”Retome y recupere el control que tiene sobre su forma abdominal”


Tensión pasiva para mejorar el estado de nuestro abdomen

Siempre puede usted contraer los músculos de su abdomen.

Si contrae esos músculos y cuenta solo hasta el número diez mientras mantiene esa contracción muscular, ya habrá hecho su primer ejercicio de contracción muscular sostenida.

Si decide aprender a enamorarse de esta idea, podrá realizarla en cualquier momento en que se acuerde de hacerlo y su abdomen, dejará de ser un abdomen abandonado, un abdomen descuidado y un abdomen abusado.

Todas nuestras partes corporales tienen conciencia, son como pequeñas individualidades que sufren por nuestra arrogancia, por nuestra soberbia y sobre todo, por nuestra ignorancia.

Nuestro sistema digestivo sufre por nuestra actitud negativa o por nuestra actitud tonta pues abusamos de nuestro sistema digestivo sin tomar conciencia de que es un ser independiente en alguna medida y de que necesita comunicarse con su parte directiva que es usted.

Si la parte directiva que somos nosotros, se dedica a vivir su vida haciendo lo que le da la gana sin tomar en cuenta la intención de sus partes componentes, terminará por experimentar decrepitud, atardecer y finalización de época.

Si tan sólo decidiéramos comunicarnos con nuestro abdomen o con nuestro sistema digestivo una vez al día, podríamos escuchar la voz o la sensación de sus necesidades y de su sabiduría personal, nuestro estado tiene su propia sabiduría pero nunca le escuchamos ni le prestamos atención, cuando se comunica, sólo atenuamos su comunicación con calmantes o con matecitos, pero nunca nos tomamos la molestia de hablar con nuestro dolor, sea el que sea, tampoco le preguntamos a ese dolor qué es lo que nos quiere decir y por qué está sucediendo.

Cuando aprendemos a hablar con esos dolores, sean los que sean, esos, los dolores, nos comunican y nos revelan una verdad: nos dicen lo que está mal y lo que estamos haciendo mal en nuestra vida y si podemos conocer esa verdad, podemos tomar mejores decisiones para evitar desastres y calamidades que después son muy difíciles de corregir; los vemos en el artículo de mañana.

Si desea tener una conversación con el autor o una consulta acerca de cualquier problema de su vida, puede llamar a los teléfonos del encabezado (72513317 – 2488284), se contestan mensajes por WhatsApp también; los problemas sólo se resuelven cuando se los afronta con confianza y con la decisión de encontrar una verdadera solución que nos traiga felicidad y satisfacción.

 
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