Nueva Ley de Pensiones

Después de una lógica reacción del pueblo boliviano ante la dictadura, que parecía que nunca cambiaría, ahora nos damos cuenta que desde el segundo periodo del MAS siempre hubo fraude, al principio no era notorio, pero poco a poco se destapó la olla y que se manejó en forma vertical y radical, para obtener beneficios de toda índole. Se supo que un grupo de privilegiados continuaba con su plan de corrupción, pero la reacción fue fulminante, el cambio era bajar a la tiranía que se ejercitaba contra el pueblo, liderada por los inviolables del gobierno. Ahora se acabó, el mismo no englobaba en nuestro medio.

Ha sido una transformación muy interesante, donde jugaron un papel muy importante la juventud, la Policía y las Fuerzas Armadas. Nada más grato para el ciudadano de a pie, ya que antes todo era palabrería, grandes ofrecimientos, mayor endeudamiento del país y creo que ahora recibiremos los resultados negativos, por el derroche de recursos y la utilización de las reservas económicas.

Pero vienen problemas que hay que resolver, ¿será para el próximo gobierno?, porque para este proceso coyuntural creo que no habrá el suficiente tiempo para remediar la cadena de leyes impuestas. Solo mencionaré una, que atenta contra los trabajadores en general: Ley de Pensiones de 2010 Nº 065, documento orientado por el Gobierno de Chile.

Según reacciones en varios países, la capitalización individual no sirve, menos en Bolivia, porque está sostenida por un aporte único de los trabajadores y supeditada a ciertas reglas, que hacen que las rentas de los mismos sean bajísimas en relación con los salarios. Muchas personas han recurrido a que se les explique por qué sus rentas son tan bajas. Hay factores que no se articulan en nuestro medio: los cálculos actuariales fueron preparados por extranjeros que no conocían la realidad, respecto a la población, de la esperanza de vida de Bolivia, a tal punto que se llegó a publicar que debería tomarse como base 110 años.

Nada más aberrante, en el mundo no hay esa edad para jubilarse, muchos han estado por debajo de los 74 años. ese absurdo no tiene una base actuarial propia; Sánchez de Lozada se valió de técnicos colombianos, Morales de técnicos argentinos y chilenos, pero es inexplicable que no hubieran pensado en realidad sobre estadísticas del país, edades cortas que deben amalgamarse con los otros sectores que tienen más esperanza de vida.

Pues bien, ahora es oportuno pensar en una nueva Ley de Pensiones que sea compatible con el salario percibido en el último año de labor, para esto se debe urgentemente elaborar un documento que comulgue con los elementales principios del vivir bien, en la tercera edad y que los mismos no se conviertan en menesterosos.

Entre los pedidos hay que tomar en cuenta el caso de la Policía Boliviana, que propende a tener una renta del 100%, dizque parecida a la del sector militar. El caso es interesante, solo hay que dar forma a uno y al otro; en el caso militar, debe volver a su status original basado en el Decreto Ley Nº 11.901 de 1974, que fue pasado al sistema de capitalización individual, rompiendo su autonomía, donde todos los regímenes eran manejados por su entidad. La mala acción apoyada por ciertos militares ocasiona que otros sectores pidan el mismo del sector militar, pero su manejo autónomo exclusivo de su entidad daba siempre una solución en la Corporación del Seguro Social Militar.

Ahora bien, qué sucede con la Policía Boliviana, el intento de tener un sistema similar se presentó en dos oportunidades, sin embargo nunca se pudo poner en vigencia el estudio, por falta de conocimiento de quienes a su turno fueron ejecutivos del entonces Musepol, hoy Muserpol. El nombre no hace a la entidad, los resultados son los que se debe esgrimir; esa honorable entidad tiene las condiciones para tener un sistema propio de sus regímenes.

Pero en lo general, es importante que las autoridades, éstas o las futuras, basen la reforma de pensiones en los tres pilares que sostienen las rentas, que son: Estado, Patrón y trabajador. Es necesario hacer notar que las mismas deben tener un sistema igualitario, sin crear diferencias entre unos y otros. No olvidemos que el Estado tiene dos funciones, una como Patrón y otra como Estado Patrón; en la actualidad la ley quiere tapar la constante con el aporte solidario, que en realidad no tiene mayor significación en el global de las rentas.

En cuanto al incremento de rentas que piden los jubilados, en el Sistema de Reparto se debe calcular con base en un sistema lineal, ya se acabó la forma inversamente proporcional; el Sistema Integral de Pensiones se rige por el rendimiento en las AFPs. Este sector recibió un incremento sin consulta; el gobierno anterior utilizó los recursos de riesgos previsionales, algo que no se debía hacer con esos fondos.

En resumen, se debe estudiar una nueva Ley de Pensiones, basada en el aporte tripartito. Esa nueva ley debe excluir al sector militar y policial, para que de acuerdo con la Constitución Política del Estado Plurinacional, el primero volver al sistema integral y autónomo, el segundo preparar un estudio para que su sistema sea autónomo.