Investigación realizada por estudiantes del Diplomado en Educación Superior de la Universidad Salesiana de Bolivia bajo la dirección del Mgtr. Lic. Willy W. Chambi Zabaleta
Participantes:
Carlo Jhannet, Collazos Iván, Cruz Kevin, Cusi Luis, Cussi Juan, Ergueta Edgar, Fernández Jhon, Gallardo Alejandra, Huanaco Osvaldo, Huanaco Rosmery, Huarachi Sussi, Mamani Anahí, Mamani Carlos, Molina Tomas, Ramos Jhonny, Salazar Paola, Sarsuri Mario y Zamorano Sergio.
Elegir una carrera profesional es una decisión que afecta toda la vida; ya sea que le dé al estudiante un nivel de satisfacción o, por el contrario, un nivel de insatisfacción o frustración personal y profesional. Ante esta importante decisión un grupo de estudiantes del Diplomado en Educación Superior de la Universidad Salesiana de Bolivia, decidió indagar los programas o estrategias que usan las universidades privadas para ayudar a los nuevos estudiantes de educación superior a tomar una buena decisión en la elección de su carrera profesional.
Es importante señalar que las carreras profesionales tienen un conjunto de materias, asignaturas y/o disciplinas que ayudan al estudiante a comprender la complejidad de una ciencia y que en el futuro le permitan usarlas en el ejercicio profesional. Las ciencias o disciplinas ayudan a los profesionales no solamente a ejercer una profesión; es decir, el estudio científico y académico no es simplemente el aprendizaje de lo útil en su fuente laboral, estas también ayudan al desarrollo intelectual y moral de cada persona, que se entienden en todos los ámbitos de la vida de las personas. Un buen arquitecto puede ser también un buen padre, hermano, hijo o esposo. Pero si las decisiones que motivan a los estudiantes a elegir una carrera A o B son infundadas o responden a intereses ajenos a sus intereses y objetivos o proyectos de vida, lo más probable es que pronto terminen lamentando haber estudiado una determinada carrera, o por el contrario. Esto es lo que se debe evitar, una persona insatisfecha no puede ser feliz; por tanto, no puede dar felicidad, porque según la voz popular, nadie brinda algo que no tiene.
En ese contexto, se hizo una búsqueda de información intentado comprender qué hacen las universidades, privadas, para orientar a sus potenciales nuevos estudiantes a tomar una buena decisión. Del conjunto de 18 universidades observadas, se puede determinar que existen dos realidades: primero, algunas brindan apoyo a los estudiantes al momento de seleccionar una carrera universitaria con información necesaria y pertinente y, la segunda, es que varias universidades no tienen ninguna oficina ni estrategia de orientación profesional; es cierto, brindan información de las características y potencialidades de las carreras que ofertan, pero no tienen un enfoque de orientación profesional.
MENCIONES DE LA LEY DE EDUCACIÓN RESPECTO DE LA ORIENTACIÓN PROFESIONAL
Al hacer una revisión de lo que señala la Ley de Educación 070 respecto de la orientación profesional, se entiende que no existe una referencia explícita al respecto. Un único artículo (Art. 5º) que orienta la formación señala que se debe “Desarrollar la formación integral de las personas y el fortalecimiento de la conciencia social crítica de la vida y en la vida para Vivir Bien, que vincule la teoría con la práctica productiva. La educación estará orientada a la formación individual y colectiva, sin discriminación alguna, desarrollando potencialidades y capacidades físicas, intelectuales, afectivas, culturales, artísticas, deportivas, creativas e innovadoras, con vocación de servicio a la sociedad y al Estado Plurinacional”.
La Ley está direccionada a la formación integral, colectiva e individual del estudiante para con la sociedad, según su vocación de servicio que es fortalecida dentro de los años de escolaridad de manera implícita. Dista mucho de experiencias como las de Chile o Alemania, donde los postulantes a universidades u otras instituciones de educación superior, pasan por procesos de selección y orientación antes de terminar sus estudios secundarios. En Chile los estudiantes que deseen estudiar medicina o ingeniería deben alcanzar determinados puntajes en su Prueba de Suficiencia Universitaria si tienen el deseo o la capacidad intelectual para estudiar una determinada profesión. En Alemania son un poco más radicales, los estudiantes son categorizados a temprana edad y estos conocen de antemano su “destino” profesional; que podría ser considerado discrecional o prematuro por algunos, pero que entre los mismos alemanes provoca discusiones que contrastan ambas posturas.
CARACTERÍSTICAS DE LOS SERVICIOS
De un universo de diez y ocho universidades privadas observadas en la ciudad de La Paz, se aprecia que hay universidades que tienen algún tipo de orientación vocacional estructurada o institucionalizas y otro grupo que no tiene algo parecido:
Universidades que cuentan con algún tipo de servicio de orientación vocacional:
• Siete universidades no cuentan con orientación vocacional 39%
• Diez cuentan con algún programas o test voluntarios 56%
• Una cuenta con asistencia similar 5%
Universidades que cuentan con servicios estructurados de orientación vocacional
• Cuatro cuentan con departamentos especializados 22%
• Siete tienen departamentos, pero no están estructurados 39%
• Siete tienen algún programa similar (no fue evidente en la investigación) 39%
De las once universidades que cuentan con este servicio de orientación profesional, se identifican las siguientes características:
¿EXISTE RELACIÓN ENTRE LA DESERCIÓN UNIVERSITARIA Y LA ORIENTACIÓN VOCACIONAL?
De acuerdo con el Instituto Nacional de Estadísticas (INE), en su reporte 2016-2018, del 100% de los bachilleres de un año académico, solo el 36% se matricula en universidades públicas o privadas, de las cuales el 26.9% logran culminar la educación superior en un período de tiempo oportuno. Es importante señalar que principalmente entre los primeros cuatro semestres de estudio, los estudiantes tienden a abandonar sus estudios de manera permanente o, cambian de carrera o universidad.
TEMAS PARA LA DISCUSIÓN
-No todas las universidades ofrecen este servicio, lo cual deja en manos de los estudiantes y padres de familia la responsabilidad de orientar la elección de una carrera universitaria, tal vez sin los instrumentos o insumos necesarios. Es importante considerar que la elección de una carrera determina el futuro de la vida de un joven; por tanto, es un asunto que no puede dejarse sin la atención y el cuidado necesarios.
- Por la recolección de la información, basada en la observación hecha en este estudio, pareciera que algunas universidades usan la orientación vocacional para captar estudiantes nuevos, más que para orientar en la elección de una carrera profesional. Si una universidad no tiene la carrera que un potencial estudiante identifica en su servicio de orientación profesional, lo más probable es que le sugieran carreras “relacionadas”.
- Algunas universidades ofrecen programas no estructurados, prestados a través de oficinas o servicios online, que básicamente usan plataformas externas online y que su contenido es básicamente un cuestionario, en algunos casos extenso en otros corto, y que a partir de unos resultados se plantean alternativas de estudios profesional.
- La orientación profesional de acuerdo tiene origen en la ausencia de mecanismos académicos y administrativos para la elección de la carrera y su finalización efectiva.
- No puede evitarse lanzar la sugerencia al Ministerio de Educación de brindar una normativa en el sistema de orientación profesional, para coordinar actividades entre unidades educativas y universidades u otras instituciones de educación superior, para el beneficio de los estudiantes en el país.
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