Evitar las suposiciones nos hace más felices

Realizar una suposición es dar por hecho algo, sin molestarnos en buscar pruebas que apoyen nuestros pensamientos.

Deja de pensar o querer adivinar lo que el otro piensa, solo te dañas a ti mismo y arruinas cualquier tipo de relación que estés manteniendo con una persona.

“Es que yo creí que tú no querías venir”, ¿cuántas veces nos escuchamos decir esto?

A veces, por cuidar una relación, por celos y sobre todo por inseguridad, empezamos a suponer que el otro me está siendo infiel, que se va a alejar, que ya no me ama y tomamos decisiones muchas veces negativas, cumpliéndose la profecía que no queríamos que suceda.

Dejemos de suponer y preguntemos, hablemos, aclaremos, “es que yo creí”, “yo pensé”, “creí que a ti no te gusta”, “pensé que te iba a comprometer”, todo eso hay que eliminarlo y mejor estar seguros preguntando o investigando directamente con la persona en cuestión.

En una relación (amistosa, amorosa, familiar, etcétera) debe existir la suficiente confianza, como para que cuando alguien no quiera algo, pueda decir que no y que nadie se ofenda. Pero hay que hablar y comunicarse.

Suponer puede arruinar la reputación de alguien, porque aunque tú enfatices que estás expresando tu opinión solamente y no un hecho, de igual manera se queda en la mente de la persona a quien le dices lo que estás pensando, que él o ella es una mala persona.

Muchas veces asumimos que los demás interpretarán y resolverán las situaciones, de la misma manera en la que lo haríamos nosotros y eso no es cierto.

Generalmente esperamos que nuestros hijos se comporten de la misma manera como lo hicimos nosotros con nuestros padres, esperamos que actúen de la misma forma como lo hicimos nosotros cuando tuvimos esa edad, suponemos que disfrutarán de las mismas cosas que nosotros y por eso hacemos tantos sacrificios para darles aquello que valoramos y deseamos tanto.

Cuántas veces te molestas y discutes con tu pareja porque no supo resolver una situación como tú lo hubieras hecho, o simplemente te desanimas y te frustras cuando ella o él no aprecia y valora como esperabas el detalle que tuviste.

Cuando suponemos que no nos va a gustar algo que nunca hemos probado, o que no podremos aprender algo nuevo, o que nunca podremos conocer ese lugar con el que tanto soñamos, etc., esto mata nuestra creatividad, motivación y nos convierte en personas rutinarias y estancadas.

Cerciórate de que lo que dice está basado en datos y/o hechos, omite juzgar, opinar o actuar si tu fuente no es confiable.

Siente amor por lo que haces, cuida los detalles, reconoce el valor y la importancia de lo que recibes, concéntrate en dar lo mejor de ti y en hacer las cosas de la mejor manera.

La autora es Licenciada en Psicología.

Correo electrónico: marielabaldiviesolema@gmail.com