En la producción de materias primas que sirven en lo interno y otras que se exporta, siempre se ha adolecido de que tengan poco o ningún valor agregado. En la mayoría de los países exportadores de las mismas materias primas, antes de su industrialización, existe un valor agregado a todo lo que se produce, de tal modo que los remanentes que resultan por tener precios más altos para el mercado, dan resultados a favor más efectivos para los exportadores.
En reuniones habidas en diversos países sobre la “urgencia de encarar las exportaciones con más valor agregado, -al margen de procesos de industrialización- se ha sostenido que ello es posible conseguir mediante la mejora de la calidad y una rebaja sustancial en los valores de manipuleo, envasado y transporte. Pero, a la vez, se tropezó con la dificultad de que todos los componentes para cumplir esos objetivos tienen también gastos operativos que no siempre dan lugar a rebajas sustanciales y, por ende, suben los valores iniciales, lo que no siempre es posible cargarlo al producto exportado.
En nuestro caso, generalmente en el caso de la producción de muchas materias primas -caso de minerales, productos vegetales, frutas y otros- no siempre se cuenta con calidad, ni en los minerales alto grado de pureza. Países con experiencias de muchos años han probado que sin un manipuleo correcto, condiciones excelentes de higiene, calidad de los envases y buen tratamiento en el transporte, no es posible que el producto llegue en perfectas condiciones al mercado que exige no solamente buena calidad sino excelente conservación del producto.
Logradas las condiciones exigidas por los consumidores, fácilmente se consigue que toda materia exportada aumente su valor y son la calidad y la buena presentación las que determinan asegurar ventas. Todo es logrado sobre la base de preparación del personal, que debe tener conciencia del importante papel que puede cumplir, es decir a cabalidad sus deberes y obligaciones.
Para conseguir valor agregado a lo que se produce y vende, es preciso que la producción y demás factores, hasta llegar a la situación de embalaje y transporte, reúnan las condiciones precisas; de otro modo, el público las rechaza y el comercializador se ve obligado a recurrir a otros proveedores. En minería, para contar con valores agregados es importante el papel que cumplan las fundiciones, porque en lugar de exportar barrilla (metal con mayor porcentaje de tierra) lo mejor es hacerlo en barras que han sido efecto de procesamientos de fundición. En otras palabras, el producto terminado y listo para ser industrializado tiene asegurados mejores precios.
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