Quiero ser diputado del pueblo

En los meses de octubre y noviembre de 2019 hemos vivido una crisis político institucional en el país. Ahora tenemos la oportunidad de reconciliarnos en las elecciones generales del 3 de mayo. La democracia permite participar a todos los candidatos sin lastimarnos y todos construyamos el futuro de la Patria para vivir en paz y armonía, y solucionar los problemas apremiantes del agro.

En el área rural, donde todavía vive casi el 40% de la población del país. La población rural está abandonando sus aéreas, va hacia las ciudades por la falta de proyectos productivos que generen pan, gas domiciliario rural, redes de electricidad, redes de fibra óptica. En las unidades educativas rurales hay cada vez menos alumnos y más profesores, debido a las migraciones por la falta de internet con banda ancha, que causa el analfabetismo digital.

Ahora otra vez hay elecciones. Candidatos nos harán promesas. Nos dirán que si votamos por ellos, mejorarán nuestras condiciones de vida, nos sacarán de la pobreza, etc. En la anterior elección, un candidato nos prometió todo, votamos para que sea elegido diputado y después no obedeció al pueblo sino al partido. ¿Qué haríamos para que un diputado obedezca al pueblo que lo eligió? ¿Solución? Si votaran por mí, dependería de la circunscripción que me eligió, sería un diputado obedeciendo al pueblo y solucionaría los problemas del agro así:

Con los comunarios elaboraríamos proyectos de soluciones y los presentaría en la Asamblea.

Cada fin de semana en mi pueblo informaría sobre las actividades realizadas en la Asamblea.

Como diputado pediría: Construcción de 300 hospitales rurales de tercer nivel (con todas las especialidades) y con atención de cirugías.

Justicia gratuita para los campesinos y sin burocracia.

Las oficinas de la Defensoría del Pueblo que se instalen en las provincias, para que defiendan a los campesinos, ante los abusos del Estado.

Para evitar la deserción escolar pediría que el Bono Juancito Pinto se pague en el inicio (febrero) de las clases. Por ejemplo, si un campesino tiene 4 hijos, a 2 hijos ya no les manda a la escuela por falta de dinero para comprar materiales escolares.

En vez de mochilas escolares, Internet con banda ancha para las escuelas.

Enseñanza de inglés intensivo para los estudiantes del agro.

Universidad única, para no auto discriminarse con universidad indígena.

Digitalización del agro, para sacar certificados de notas, de nacimiento, carnet de identidad, directamente en el campo, para no viajar a las ciudades.

Al ser diputado indígena tendría la capacidad de debatir en la Asamblea, no sería levanta mano omiso al partido, obedecería al pueblo y dependería de la circunscripción que me eligiera.

En conclusión, si me eligieran diputado el 3 de mayo, obedeciendo al pueblo solucionaría los problemas del área rural. ¡Quiero ser diputado del pueblo!

El autor es consultor en telecomunicaciones.

elbiorios@hotmail