Metro Cuadrado a lo largo de estos 9 años de vigencia ha publicado una serie de construcciones convencionales, entre diseños y construcciones de edificios, viviendas de diferentes tipos y arquitectos, además de decoración, tecnología, urbanismo como huertos urbanos. Sin embargo, no mostramos sobre edificios inteligentes, ya que hasta la fecha existen muy pocos, no es suficiente que le pongan u ofrezcan un portón eléctrico, vendiéndole “gato por liebre”.
En esta edición, describimos de qué se trata de un edificio inteligente para su conocimiento y tome buenas decisiones en adquisición y quizás construir a futuro, aunque los costos son muy altos.
CARACTERÍSTICAS
Los edificios inteligentes, son complejas sucesiones de estructuras y sistemas y tecnológicos. “La principal novedad en el planteamiento de este nuevo concepto de edificación es que sus propietarios tienen la posibilidad de seleccionar los sistemas de iluminación, seguridad, calefacción, ventilación y aire acondicionado de forma independiente, para modularlos a la medida de sus necesidades” según Lobby Fix,.
EDIFICIOS INTELIGENTES: ¿QUÉ SON?
Los edificios inteligentes no se caracterizan únicamente por contener los sistemas independientes que proporcionan comodidad, luz y seguridad, sino que han de conectar todos los elementos que los forman de manera integrada, dinámica y funcional.
La meca de los rascacielos más modernas del mundo entero están en Shanghai-Asia; esta ciudad cosmopolita derrocha con esplendor la tecnología de punta que vendrá en unos años más al mercado occidental.
En esta ciudad la tecnología con la que se planea la construcción de nuevos edificios está a la par con la arquitectura de los mismos, y es que el nivel de competencia por tener el edificio más alto, más ostentoso y más tecnológico se disputa en cada proyecto nuevo que se construye en la ciudad; después de todo, las rentas que pagarán los inquilinos de estos edificios serán de las más altas del mundo.
Inclusive esta ciudad alberga una de las ferias más grandes del mundo llamada “Shanghai intelligent building technology” donde se reúnen las empresas que ofrecen tecnologías nuevas para constructores e inquilinos interesados en hacer de sus proyectos inmobiliarios los más innovadores del mercado.
Otro rubro interesante que va de la mano de la inteligencia de inmuebles es la domótica, rama de la tecnología que se enfoca en hacer hogares más inteligentes y eficientes para proveer a las familias de mayores facilidades y seguridad en sus hogares.
Cuando se consigue, se logra diseñar edificios inteligentes, que son los que cumplen a la perfección su misión de satisfacer las necesidades de cada usuario individual.
MINIMIZAN EL COSTE DE ENERGÍA
Forman parte de una red eléctrica robusta.
Mitigan el impacto ambiental.
Alcanzar esta visión requiere agregar inteligencia desde el inicio de la fase de diseño hasta el final de la vida útil del edificio.
Los edificios inteligentes utilizan la tecnología de la información durante la operación para conectar una variedad de subsistemas, que generalmente funcionan de manera independiente, de modo que pueden compartir información para optimizar el rendimiento total del edificio. La conectividad y la capacidad para interactuar con objetos y personas definen a estas arquitecturas.
Los edificios inteligentes están conectados y responden a la red eléctrica inteligente, por eso consiguen interactuar con los operadores y ocupantes de los edificios para capacitarlos con nuevos niveles de visibilidad e información procesable.
Habilitados por la tecnología, esta nueva generación de edificios contiene dispositivos mecánicos complejos, sofisticados sistemas de control y un conjunto de características para mejorar la seguridad, el confort y la productividad de los ocupantes.
Muchos de estos sistemas involucran la comunicación de máquina a máquina, pero como los datos son de naturaleza general y los protocolos de comunicación han sido patentados, la información solo fluye a través de ciertas rutas.
El edificio inteligente requerirá conectividad entre todos los equipos y sistemas en un edificio. Un ejemplo es el uso de datos del sistema de seguridad del edificio para apagar las luces y reducir el uso de calefacción cuando los ocupantes no están presentes.
El movimiento hacia dispositivos y sistemas interoperables y conectados dentro de un edificio requiere la cooperación entre diferentes partes, muchas de las cuales son competidores de negocios.
Cuando se logra esa colaboración efectiva, el resultado es un edificio donde la iluminación, el aire acondicionado, la seguridad y otros sistemas comparten datos libremente y en tiempo real, lo que lleva a una mayor eficiencia, más seguridad y comodidad, y un menor coste de operación de la instalación.
Pero, para que los edificios inteligentes sean una apuesta realista es preciso garantizar su usabilidad. La curva de aprendizaje debe ser mínima y para ello, tiene que proporcionar herramientas intuitivas diseñadas para mejorar los esfuerzos de las personas que interactúan con ellos.
OTROS CONCEPTOS
Edificios inteligentes ¿Dónde está la tecnología para el control de acceso?
Es interesante ver el crecimiento exponencial de proyectos de usos mixtos (residencial, oficinas y retail) en todo el mundo; estos desarrollos verticales se planean a gran escala y con tecnología de punta creando edificios inteligentes, pero muy a menudo se deja pasar por alto algo muy importante: el flujo de visitantes que estará entrando cada día y que pasará por el lobby.
VENTAJAS Y DESVENTAJAS DE LA TECNOLOGÍA
La necesidad de edificios más avanzados surge a raíz de que los constructores tuvieron que modernizar las técnicas y materiales con los que se yerguen estas grandes estructuras, ya que los costos de operación y mantenimiento de edificios anticuados se volvió un problema.
Ahora se empiezan a usar materiales inteligentes como las ventanas fotovoltaicas que captan la energía solar y la transforman en energía eléctrica para el mismo edificio o los sistemas automatizados de climatización interna; aunque te preguntar:
INTERNET DE LAS COSAS
Los dispositivos conectados al internet que a su vez cumplen funciones específicas como encender luces de manera automática, grabar videos de seguridad en la nube mediante sensores de movimiento y bocinas inteligentes que responden a comandos humanos y nos dan respuestas a nuestras preguntas son parte del internet de las cosas.
Esta ola imparable de nuevos dispositivos y hardware conectados al internet están permitiendo al ser humano lograr cosas inimaginables hasta hace pocos años: por ejemplo ahora podemos decirle al dispositivo de google llamada “google home”, una bocina inteligente, nos permite darle comandos mediante nuestra voz, por ejemplo: “Ok google, cuál es el edificio inteligente más alto del mundo” a lo cual la bocina nos dará la respuesta. Inclusive podemos pedirle que nos diga nuestro calendario del día por la mañana, para no perdernos ninguna cita o agendar una nueva en un espacio abierto de nuestro calendario. En un edificio inteligente se empiezan a usar este tipo de tecnologías con sensores que encienden luces, detectan movimiento y se ejecutan diferentes comandos, otros sensores encienden, regulan y apagan los sistemas de ventilación con una inteligencia sorprendente; por ejemplo, un edificio inteligente puede detectar si un área o piso específico tiene una temperatura mayor a la normal y ahí encienden el aire acondicionado; y donde la temperatura es correcta, el sistema mantiene a un nivel bajo la potencia del aire acondicionado.
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