El próximo 3 de mayo, día de la “Santísima Cruz de Mayo”, según señala el calendario católico, se realizarán las elecciones generales, en el país, luego de las fraudulentas de octubre pasado.
La fecha fue asumida por el Tribunal Supremo Electoral, en la histórica perspectiva de consolidar el Estado de Derecho y profundizar, particularmente, la Democracia, con elecciones limpias y transparentes, en libertad. De tal modo se devolverá también la credibilidad a esa institución.
La ciudadanía, por lo visto, tendrá la opción de elegir a los nuevos gobernantes, que vendrán a suceder a los actuales, en la conducción de la nave del Estado. Lo harán gracias al esfuerzo, al entendimiento y patriotismo de dos valientes mujeres parlamentarias, que se han ganado sitiales muy honrosas en la historia, de la construcción del destino nacional. De veras que llegó el tiempo de las mujeres.
Se impone el cambio, con miras al futuro. Ya no tienen cabida las actitudes ni los discursos de carácter regresivo. En ese marco Bolivia, con el verificativo de las elecciones de mayo, ingresará a una nueva etapa de su vida democrática. Lo hará con nuevos bríos, con nuevos retos y proyectos, por el bien común. Y con nuevos rostros en las esferas gubernamentales y parlamentarias. En hora buena.
“Será menor al dinero que se utilizó para la anterior del 20 de octubre”, aclararon, hablando acerca del presupuesto, las autoridades del ente electoral (1).
En este contexto, los presidenciables surgen como “hongos” en el territorio patrio. Como siempre. “En el país de los ciegos, el tuerto es rey”, dice un refrán muy conocido.
Desgraciadamente muchos de los presidenciables ignoran el significado de Patria y tampoco conocen la realidad nacional. Tan sólo se guían por consignas sectoriales, de grupo o partidarias. Ellos, nada más que ellos, pretenden gobernar del 2020 al 2025, a más de once millones de bolivianos.
Unos tendrán como jefes de campaña a quienes viven en el país. Otros a los que arribarán del exterior. Y algunos a refugiados en países vecinos. Así se preparan los presidenciables que participaran en la próxima competencia electoral.
Lo cierto es que Bolivia siempre ha caminado a la deriva, en democracia o dictadura, con gobernantes civiles o militares, debido a la desunión, al regionalismo, al odio y rencor, de unos y otros. Acá nadie quiso deponer actitudes beligerantes por el bien común. Estamos permanentemente “enguerrillados”. Y estamos tal como estamos.
Parece que nadie piensa en los supremos intereses nacionales sino en los bolsillos. Por ello surgen periódicamente los nuevos ricos, en una afrenta a quienes trabajan de sol a sol.
Pareciera que nuestros presidenciables no buscan otra cosa que imponer sus inquietudes político – ideológicas y lo demás les importa un rábano.
En suma: ojalá los bolivianos aprendamos a vivir en unidad por el bien de la Patria y no desunidos como siempre.
(1) “Bolivianos volverán a las urnas el 3 de mayo de 2020”. EL DIARIO, La Paz – Bolivia, 4 de enero de 2020.
Usurpado el 7 de octubre de 1970, por defender EL DIARIO |
Dirección:
Antonio Carrasco Guzmán
Jorge Carrasco Guzmán |
Rodrigo Ticona Espinoza |
"La prensa hace luz en las tinieblas |
Portada de HOY |
Caricatura |