Presidente de EEUU gana juicio político

El Partido Republicano de Estados Unidos consiguió una victoria trascendental en el Congreso norteamericano al no progresar un juicio de responsabilidad (impeachment) que le instauró el Partido Demócrata. Si bien esa acción política fue aprobada en la Cámara de representantes (diputados), recibió la oposición y el rechazo de la Cámara de Senadores, decisión que puso a salvo al presidente Donald Trump para que continúe en el poder hasta las elecciones de noviembre de este año.

El juicio se basó en acusaciones políticas de tipo electoral y críticas subjetivas sin hacer referencia alguna a aspectos estructurales. Denuncias insubstanciales que dejaron ver que el proceso no iba a prosperar y estaba destinado al basurero.

Sin embargo, en realidad la causa para esa acción no era precisamente la acusación esgrimida por los demócratas, sino el enfrentamiento entre la corriente económica proteccionista, en aplicación por el gobierno republicano de Trump, que fue objeto de enérgica oposición de parte de los demócratas, partidarios del libre comercio.

Los republicanos de EEUU fueron siempre partidarios de proteger la economía de su país, con el fin de que se abastezca de su propia producción y evite la importación y consumo de productos extranjeros, política que crea prosperidad, al contrario del libre comercio, sustentado por los demócratas, que destruye la economía interior y obliga a consumir productos extranjeros y termina en la dependencia de potencias extranjeras, haciéndole perder su importancia en la economía y la política mundial.

Con anterioridad al gobierno de Trump, EEUU estaba siendo inundado por la producción extranjera y su propia producción dejó de ser consumida. Los precios de los productos extranjeros eran más bajos y de menor calidad, hacían competencia desleal a la producción interna y creando desempleo, política que lo puso al borde de la decadencia.

No obstante esas dificultades, el nacionalismo republicano hizo dar un viraje de 180 grados a la política económica bajo la consigna de “Estados Unidos otra vez grande”. En el fondo, esa fue la causa que originó el juicio político a Trump, campaña encubierta por acusaciones inconsistentes que terminaron en un inmenso cero. El rechazo en el Congreso al juicio político a Trump, garantiza la reelección del mandatario en el evento electoral que se efectuará en noviembre próximo.

En su oportunidad, el presidente Trump pidió a los demócratas suspender el juicio por verse que iba a fracasar y caerían en ridículo, advertencia que no fue tomada en cuenta y ahora los perdedores deberán cargar su costosa derrota política.