La industrialización y toda forma de actividad humana han multiplicado miles de veces el consumo de oxígeno y están saturando la atmósfera con toneladas de dióxido de carbono (CO2) y otras sustancias nocivas para la vida, lo que ha dado lugar al calentamiento global.
Como el CO2 es el gas que más aumentó, principalmente por la quema de combustibles fósiles provocada por la actividad humana, lo que produce el calentamiento global. Este problema en los últimos 200 años afectó la capa de ozono y por ende ha conmocionado el sistema de vida, con consecuencias que se considera irreparables.
En opinión de Alfredo Stevens, investigador científico, este fenómeno ha generado preocupantes repercusiones, en el ciclo natural de la vida, que en 1915 liberaba hasta mil millones de toneladas de oxígeno al día y ahora sólo se libera 400 millones de toneladas de oxígeno, en el mimo tiempo.
Explicó que el planeta Tierra no siempre fue rica en oxígeno, pero las primeras algas microscópicas que saturaron la atmósfera con oxígeno e hicieron posible el desarrollo de formas de vida más complejas, ahora se ve amenazada, por la baja producción de este elemento necesario para la vida.
El calentamiento global tiene un aporte significativo a la reducción del oxígeno en el mundo, lo cual provoca eventos climáticos extremos y Bolivia no fue la excepción. El país tuvo que soportar, en los últimos cinco años, el azote de fenómenos naturales como la sequía y la lluvia, cuyas consecuencias fueron devastadoras para las poblaciones damnificadas.
El cambio climático es consecuencia de causas naturales o antrópicas (por la mano del humano). En el primer caso, las variaciones en el clima pueden deberse a cambios en la energía que se recibe del sol, a erupciones volcánicas y otros.
En el segundo caso, por la intervención de los seres humanos, que comprende la emisión de CO2, que tiene sus efectos en la existencia de la flora, es decir la deforestación.
De acuerdo con el investigador, el aumento inusual de la temperatura en el mundo, entre 2014 y 2018, coincidió con los eventos climáticos extremos, que incluyeron olas de calor, sequías, inundaciones, disminución extensiva del hielo polar y decoloración global de los corales.
Stevens en su informe investigación científica elaborada para el Banco Mundial, señala que hasta 1915 finalizó el ciclo natural de la vida en la tierra y con ello se dio inicio a los estudios sobre la acción del hombre en la tierra, que tuvo un fuerte impacto sobre el medio ambiente.
La actividad humana ha provocado la emisión de cloro, monóxido de carbono, dióxido de carbono, óxido de nitrógeno, metano, entre otros componentes, lo que se ha convertido en enemigo capital de toda forma de vida en la Tierra.
La tendencia de las temperaturas alcanzará un incremento de hasta de 6 grados en el año 2100 y eso es muy grave en términos de las implicaciones para la salud, los ecosistemas y las prácticas agrícolas.
Puntualizó que la contribución negativa del hombre a la atmósfera terrestre está poniendo en riesgo la existencia de los seres orgánicos e inorgánicos que se encuentran en el planeta, sin considerar que en ella encontramos un aliado principal para mantenernos con vida.
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