Se trata de una compilación de textos cortos de escritores bolivianos y otros sudamericanos, preparada por Juan Carlos Salazar, un destacado periodista, todos ellos son esbozos biográficos de gente poco común.
A título de ejemplo merece comentarse el de Mario Vargas Llosa, destacado escritor peruano que titula: Entre “dictaduras perfectas” y democracias imperfectas, que toma un fragmento de su conocida obra: “Conversación en la Catedral” que trata brevemente de la revolución boliviana de 1952, “y el proceso progresista” que encabezó Jacobo Arbenz en Guatemala. Ambos procesos revolucionarios eran objeto de conversación en centros académicos y los bares de Lima, durante la dictadura militar de Manuel Odría (1948-56), procesos sobre los cuales reflexionaba “Aída” en su análisis marxista, que a su juicio estaban “mejor que el Perú , gobernado por un generalote y por unas pandilla de ladrones”, lo cual nos recuerda el proceso político encabezado por un supuesto gran revolucionario; Evo, lo cual también nos trae a la memoria de que nuestros países son todos muy parecidos, que reproducen sus virtudes y defectos con cierta regularidad.
En otro fragmento reproduce parte de “La historia de Mayta”, novela en la que reconstruye la aventura armada de un activista trotskista en Jauja, imagina a su país devastado por el terrorismo, apoyado por “tropas internacionalistas, ¡bolivianas y cubanas!”, que intentaban derrocar a la dictadura militar de turno, en un Perú convertido en “otro escenario más del conflicto que libran las grandes potencias, directamente y a través de satélites y aliados”. Nuevamente algo semejante de lo que sucedió en nuestro país hace muy poco con la presencia de infiltrados venezolanos y cubanos en nuestro territorio. Claramente la historia se repite.
Salazar nos recuerda en su breve relato: José María Bakovic Turigas, “El hombre de las cábalas”, la triste historia de este personaje. La cábala de este personaje era el número 7. Siete los años que llevaba procesado con 72 demandas en siete departamentos y por siete instancias diferentes, 75 años de edad, con una demanda por año de vida en promedio, y siete los familiares que lo acompañaron en su calvario. ¡Vaya casualidad!, le dijo al papa Francisco cuando le escribió el 4 de septiembre de 2013: “naciste la misma fecha que yo, el 17 de diciembre dos años antes, mi tercer nombre es Francisco y compartimos iniciales (JMB)”. Otra cábala.
Como es de conocimiento público, supuestamente Patricia Ballivián fue la que estuvo tras de esa sañuda persecución, hasta su muerte, lo cual ella negó y acusó a los antecesores del presidente Evo Morales de los juicios.
Toda una historia trágica.
Otra “semejanza” que merece ser rescatada es, sin duda, la de Eduardo Rodríguez Veltzé, que titula: “Un negociador pragmático en busca del tiempo perdido”. Comienza la presentación haciendo referencia a su físico: “de físico larguirucho, aire intelectual y carácter calmoso”, como lo describe un “think tank” español, Eduardo Rodríguez Veltzé es ante todo un hombre pragmático, “paradigma del profesional apolítico” que ve en la negociación la mejor vía para lograr “soluciones posibles”. En palabras del columnista Agustín Echalar Ascarrunz, es “uno de los lujos del antiguo régimen, un hombre altamente calificado, sobrio, honesto y, para colmo, con una muy buena traza”.
Para concluir este breve comentario sobre una obra muy valiosa, rescato las palabras de Carlos Mesa en su introducción al texto: “en estas páginas compruebo, además del periodista de pura raza, de talento para reflejar una parte de lo que fuimos en varios de quienes tuvieron o tienen vidas dignas de ser contadas… y en este caso muy bien contadas”.
Usurpado el 7 de octubre de 1970, por defender EL DIARIO |
Dirección:
Antonio Carrasco Guzmán
Jorge Carrasco Guzmán |
Rodrigo Ticona Espinoza |
"La prensa hace luz en las tinieblas |
Portada de HOY |
Caricatura |