Gerardo Escóbar

Multifacético, cauteloso y espontáneo, así es Gerardo Escóbar, joven periodista, quien lleva 13 años de trabajo en los medios. Comenzó su carrera como pasante en Bolivisión, luego pasó por la Red Uno, PAT y de ahí dio el salto a Televisión Universitaria. “El director (de Canal 13), Leonardo Mollinedo, me ha dado la oportunidad de ser productor de los espacios noticiosos, empezando en la revista de la mañana y actualmente siendo productor también de los espacios de la hora y productor de noticias”, cuenta Gerardo a La Guía.

LG: ¿QUÉ FUNCIONES CUMPLES EN TVU?

G: Veo todo el arco noticioso, obviamente sin dejar de lado los programas especiales. Fui en su debido momento productor de Casimira Lema, Ximena Galarza. Básicamente vivía en el canal (sonríe) y me encanta trabajar con ellas, no es tanto trabajo, es un gozo.

LG: ¿QUÉ ES LO MEJOR DE TU TRABAJO?

G: Tener el nexo con la gente. En este tiempo, dada la coyuntura, hemos canalizado todo lo que la gente nos enviaba. Nuestros noticieros se han nutrido de la gente. Fue un contacto directo con los televidentes y también es muy enriquecedor el trabajo con las diferentes personas del canal. Uno aprende a vivir con ellas. Por ejemplo trabajar con Casimira es aprendizaje, al igual que con Ximena y en sí con todo el equipo. Y también es interesante ser parte de la formación de gente. Por ejemplo, a Luis Salcedo yo lo conocía de lejos, pero ya en el interior del canal fue diferente, necesitábamos un movilero y se le dio la oportunidad, sabíamos que podía hacerlo bien.

LG: ¿CON QUÉ PROBLEMAS TROPIEZAS A DIARIO?

G: Estar conviviendo tanto tiempo con la gente es dejar de lado el mal genio, dejar todo en la puerta y entrar como un hombre renovado, claro que algunos compañeros no han podido hacer eso y vienen con un carácter… (sonríe) y, pues, uno tiene que portarse a nivel. Básicamente no he tropezado con grandes cosas, a no ser la agilidad que se tiene que tomar para diferentes contactos con Potosí, Sucre, Santa Cruz. En el sistema universitario tenemos horarios de oficina, pero el periodista como tal tiene otro horario. Para mí empieza a las 4 de la mañana (sonríe).

LG: ¿QUÉ CARACTERÍSTICAS DEBE TENER UN PRODUCTOR DE NOTICIAS?

G: Debe tener buen carácter con sus compañeros y ser una persona enérgica, estar en todo y eso es lo que me critica mi esposa (sonríe), el que sea muy neurótico y estar pensando en todas las posibilidades que pueda generar un hecho. Pero eso nos ayuda a proyectarnos. Se podría decir que como productor debes tener un buen olfato para saber a dónde apuntar o a dónde quieres que la gente apunte. Así que empezamos el día tranquilos y libres, ya que yo vengo de un medio (PAT) que por mucho tiempo ha sido orillado a tener una línea editorial bien marcada y en Televisión Universitaria me siento re contra libre, libre con mis ideas, con mis criterios, con la creatividad que pueda tener.

LG: HICISTE PERIODISMO DE CALLE Y AHORA ESTÁS COMO PRODUCTOR DE NOTICIAS, ¿CUÁL TIENE MÁS ADRENALINA?

G: El periodismo de calle es de contacto directo con la gente y eso es lo que me gusta. Y ahora produzco cosas para la gente. Ciertamente las redes sociales nos han dado una gama muy extensa para hacer de nuestros temas cotidianos, temas especiales de análisis, temas de crítica. Yo creo que la calle tiene lo suyo, una adrenalina especial y la producción también porque es la manera en que tú ves y la gente pueda digerir.

LG: ¿HAY ALGUNA COBERTURA QUE TE MARCÓ?

G: Lo que sucedió en octubre y noviembre del año pasado. Han sido jornadas intensas y realmente me marcó por el hecho noticioso de la renuncia (del presidente del Estado) y por las amenazas que llegaron a mi celular y a los de los presentadores. Sentí bastante temor porque puse en riesgo a mi familia.

LG: ¿CÓMO TE DEFINES EN LO LABORAL?

G: Activo y con ganas de aprender porque nadie termina de aprender. Hoy me catalogaría como un periodista más con mucha hambre.

LG: ¿CUÁL ES TU MAYOR SUEÑO PROFESIONAL?

G: Con el tiempo quisiera llegar a una cadena internacional.

“ENCONTRÉ PAZ CON LA MOTOCICLETA”

Gerardo Javier Escóbar Moscoso nació el 31 de enero en la ciudad de La Paz. Dice ser mitad paceño y mitad chuquisaqueño. Y esa simbiosis le ayudó a ser un poco más abierto con la gente. Estudió comunicación en la Universidad Mayor de San Andrés. Es hincha del club Bolívar. Su virtud es escuchar y su defecto es ser muy temático. Su pasatiempo y forma de vida es el motociclismo. “Me enseñó disciplina y encontré paz con la motocicleta”, confiesa.