Gabriel Ortuño

Hola, mi nombre es Gabriel Ortuño Alcázar. Nací el 3 de septiembre en la ciudad de La Paz. Soy ingeniero comercial y estoy en segundo año de derecho en la Universidad Mayor de San Andrés. Mido 1.90. Soy hincha del Tigre. Actualmente estoy desde las 6:00 hasta las 11:00 horas en Somos Bolivia por Bolivia TV y hago mucho deporte.

LG: ¿CUÁL ES TU MAYOR TESORO?

G: Dios, mi fe, mi hija, la familia y el deporte.

LG: SI VOLVIERAS A NACER, ¿QUÉ CAMBIARÍAS DE TU VIDA?

G: Nada. Estoy feliz con lo que me ha tocado vivir, tanto cosas positivas como negativas, de las cuales he aprendido y creo que era necesario pasarlas para crecer como persona.

LG: FÍSICAMENTE, ¿CAMBIARÍAS ALGO?

G: ¡Sí! El color de mis ojos, siempre me han atraído los ojos claros.

LG: ¿CUÁL ES TU MAYOR FORTALEZA?

G: La resiliencia, creo que la persona cuando más acabada piensa que está, es quien toma la parte negativa para canalizarla de forma positiva y le ayuda a seguir adelante y avanzar en la vida.

LG: ¿CUÁL ES TU MAYOR DEBILIDAD?

G: Soy demasiado terco y caprichoso. Si me propongo algo, lo consigo sin importar el precio.

LG: ¿QUÉ TE AUTOCRITICARÍAS?

G: Soy muy terco (sonríe). Me gusta la perfección y no llegar a eso me estresa.

LG: ¿QUÉ ES LO MEJOR QUE HAN OPINADO DE TI?

G: Me dijeron que mi camino está destinado a ser un ejemplo para la juventud y las personas.

LG: ¿Y QUÉ LO PEOR?

G: Huyyy… me dijeron que me falta humildad (sonríe). Lo que pasa es que soy tímido, de pocas palabras y lo relacionan con ser creído y hablan porque no me conocen.

LG: ¿CÓMO TE DESENCHUFAS DE TU RUTINA?

G: Ahora como estoy en medios es trabajar casi 24 horas (sonríe), tienes que estar actualizado en las noticias y la forma con que me desenchufo es yendo al gimnasio o correteando en la cancha.

LG: ¿QUÉ ES LO QUE MÁS TE MOLESTA?

G: Me molesta mucho que la gente no sea sincera. La sinceridad para mí vale mucho, ante todo la verdad y las cosas claras.

LG: ¿QUÉ HACES CUANDO RENIEGAS?

G: La verdad… no se nota mucho mi molestia. Soy una persona que se lo guarda, no reacciono, pero no se olvida.

LG: ¿AVENTURERO O CONSERVADOR?

G: 100% aventurero (sonríe). Tengo una pasión oculta que es la motocicleta. Les cuento que mi primera palabra de bebé fue “moto” (sonríe), mi papá me inculcó esa pasión y un fin de semana agarro la moto y me voy buscando caminos.

LG: ¿CUÁL ES EL MEJOR RECUERDO QUE TIENES?

G: Cuando era pequeño mi papá me inscribió en la escuela inferior del Tigre y recuerdo que en los partidos que había en el entretiempo los pequeños tigrecitos o gatitos, como nos decían, ingresábamos a la cancha del Hernando Siles. Tenía 9 años y fue lo más maravilloso y ahí decidí que el fútbol era mi vida.

LG: ¿CUÁL ES EL MEJOR CONSEJO QUE RECIBISTE?

G: Me lo dijo un padrino: Uno tiene que saber de dónde es, de dónde viene, para saber qué realmente merece y a dónde tiene que ir. Y creo que si uno sabe cuáles son sus raíces, su identidad trabaja por el puesto que merece.

LG: ¿UNA FRUSTRACIÓN?

G: Cuando tenía unos 15 años tuve un encuentro de fútbol que era la final con el clásico rival, Bolívar, por el campeonato de la pre profesional de reserva. Estábamos entusiasmados porque llegamos invictos a la final y, lamentablemente, perdimos, se escapó de las manos el título y fue lo más frustrante…

LG: CUANDO TE MIRAS EN EL ESPEJO, ¿QUÉ VES?

G: Veo un jaguar hambriento que despierta cada mañana a las 4:00 y se ve al espejo al natural con ganas de comerse al mundo. Veo un jaguar con hambre de conseguir más cosas, saber que hay gente que te sigue, que te quiere y también hay gente que quiere tu puesto. Cada día para mí es un examen del que tengo que salir victorioso.

LG: ¿DEFÍNETE EN TRES PALABRAS?

G: Sacrificio, esfuerzo y voluntad.