La actitud asumida por varios parlamentarios pertenecientes al MAS (cuyo jefe-caudillo dejó de gobernar el país en noviembre pasado) muestra la intención de conseguir que “se perdone por los delitos cometidos contra el Estado”. La Presidenta del país, seguramente interpretando el sentir de la población, ha expresado indignación por el intento que se abriga en parlamentarios del masismo de perdonar todo lo que ha ofendido y dañado al país durante casi 14 años, como es la conducta demostrada que ha llegado al extremo de buscar prolongar su mandato por tiempo indefinido.
Muchas veces, en el desempeño de políticas de extremas derechas o izquierdas en la historia de la humanidad, se ha buscado que dictadores, tiranos y delincuentes que han ocupado altas situaciones en los gobiernos actúen con inmunidad para contar con total impunidad, cuando las acusaciones por sus delitos se hagan presentes, para ser juzgadas y sancionadas por los tribunales correspondientes. Pero, en muchos casos, ha funcionado esta forma ilegal de perdonar delitos por parte de jueces corruptos, siempre interesados en que los delitos sean pasados por alto, para que en su momento, cuando se juzgue sus conductas, se observe las mismas consideraciones y la misma “caridad” que ellos mostraron con los criminales.
En el sentimiento ciudadano han quedado heridas que no cicatrizan y tardarán mucho en cerrarse por todos los males que se ha sufrido, por las malas artes y pésimas políticas de extrema izquierda practicadas por el régimen anterior. Por ello decir “borrón y cuenta nueva” no correspondería, bajo ningún punto de vista. El país tardará muchos años en salir del profundo pozo de desgracias en que ha sido sumido con el manejo discrecional de los bienes financieros y con el uso irracional y festinatorio del poder.
Los parlamentarios masistas deben tener conciencia de lo que su partido hizo y, como ellos no fueron afectados en sus intereses, seguramente por ello creerán que han sido “faltas veniales” dignas de olvido y perdón. Ellos son testigos de cómo se actuó violando la Constitución y las leyes, usando muy mal la condición de “haber sido elegidos en elecciones que representaban la decisión mayoritaria”.
Las faltas y los delitos cometidos por todos los altos jerarcas del masismo y de todos los funcionarios que obraron deshonestamente, deben ser juzgados y sancionados; pasar por alto y disculpar todo lo hecho no sería otra cosa que consentir y hasta aprobar todos los delitos. El pueblo, por el propio respeto que se tiene, jamás estaría de acuerdo con olvidar todo el daño inferido y que tardará mucho en restañarse, porque mientras no haya los juicios debidos y las sanciones correspondientes, las heridas seguirán sangrando, exigiendo justicia.
Usurpado el 7 de octubre de 1970, por defender EL DIARIO |
Dirección:
Antonio Carrasco Guzmán
Jorge Carrasco Guzmán |
Rodrigo Ticona Espinoza |
"La prensa hace luz en las tinieblas |
Portada de HOY |
Caricatura |