Lluvias destrozaron alcantarillas y asfalto

Las tormentas pluviales destrozaron cámaras de alcantarillado en varias zonas de la urbe alteña, asimismo ocasionaron el taponamiento de las bocas de tormenta que causan rebalses y ponen en peligro las casas en muchos barrios, avenidas principales tienen el eterno problema especialmente en esta temporada.

Desde que se inició la temporada de lluvias, muchos fueron los problemas de taponamiento de sumideros o bocas de tormenta y las cámaras del alcantarillado sanitario, donde hasta la fecha las últimas caídas de torrenciales lluvias han sido dañadas seriamente.

Varios sectores de la urbe alteña se encuentran en problemas a causa del daño que sufrieron las cámaras de alcantarillado, hasta los asfaltos flexibles a causa de los ríos que surgen han sido dañados, sin que hasta el momento ninguna autoridad del Municipio, pueda reparar las mismas, agravando más los riesgos de inundación de las casas.

A pesar del número de denuncias que realizan los vecinos de estos sectores, ante el Municipio hasta el momento ningún personero se ha hecho presente en estos lugares, por lo que estas construcciones continúan siendo destrozadas por las aguas que han rebalsado.

Los sectores más críticos en el momento se encuentran en varias de las principales vías de la urbe como la avenida Juan Pablo II, altura Extranca de Río Seco, donde varias cámaras del alcantarillado pluvial ya reventaron, donde el rebalse de aguas ponen en riesgo las casas y entidades bancarias que se encuentran en este sector del Distrito 4.

Otro de los lugares críticos que ha causado la zozobra de los vecinos, es desde la altura de la final Los Andes, hasta la UPEA, en plena avenida Juan Pablo II, donde el rebalse de las aguas llega a cubrir toda acera, de este recorrido, y como único defensivo que tienen los vecinos de este sector, son palas y algunos baldes que utilizan para tratar de alejar la corriente del río que se arma a causa del caudal que baja desde la avenida Alfonso Ugarte, hacia la avenida Juan Pablo II.

La preocupación de los vecinos de todas estas zonas es que en la urbe alteña, a pesar de que el Municipio, implementó la alerta naranja, esta decisión solo fue para mostrar en los medios de comunicación, siendo que en la práctica a la fecha no dio ningún resultado, debido a que los riesgos de inundaciones continúan en la urbe alteña.

Los habitantes de estas zonas se encuentran alarmados a causa de estos peligros constantes que viven, debido a que la caída de una torrencial lluvia en cualquier momento, pone en un verdadero miedo de que en cualquier momento puedan desbordarse estos ríos que se forman en plena vía.

Las denuncias ante los medios de comunicación de poco o nada sirvieron para el Municipio, porque no existe la atención necesaria en estos lugares que a pesar de ser de conocimiento de toda la ciudadanía hasta el momento no existe la presencia de personal de emergencia de la Alcaldía.